La última jornada antes del parón navideño y de la primera vuelta de la Segunda División B enfrenta a la Segoviana contra la Unión Adarve en el campo de La Albuera. La Gimnástica tiene posibilidades de abandonar los puestos de descenso antes de fin de año si gana al conjunto madrileño y otros equipos fallan en su intento por alejarse del sótano de la competición. Para la ocasión, recibe a una plantilla que, pese a ser otro de los equipos que ascendió esta temporada -precisamente frente al Atlético Malagueño-, se reforzó en el periodo estival con criterio y se halla con 21 puntos en la undécima posición.

Tras la derrota en territorio vallisoletano, el plantel azulgrana quiere enderezar su situación y volver a mostrar sus mejores armas ante su afición. Así lo explicó el técnico Abraham García en rueda de prensa: “Lo que más me preocupa es que el equipo mantenga y no pierda su identidad. Ha habido momentos puntuales en determinados partidos que hemos perdido nuestro gen y nos ha costado caro”; y apuntó: “El domingo hay nuevos tres puntos, jugamos en casa y tenemos jugadores de sobra para superar este nuevo compromiso”.

En cuanto al Adarve, analizó: “Es un contrincante que estrena categoría. Lleva unos años trabajando bien y el año pasado consiguió el ascenso. Aunque parece que es en casa donde se ha hecho fuerte, fuera también está compitiendo bien. No se encierran especialmente pero te intentan meter en su campo y te aprietan. Además, es un conjunto que sabe a lo que juega, algo importante para marcar las diferencias”.

Los jugadores que son baja siguen sus respectivos procesos de recuperación y el cuerpo esperará hasta el último momento para conocer su evolución con vistas a la convocatoria. “Espero recuperar a todos. Vamos a intentar no forzar a nadie en los entrenamientos y tomaremos la decisión a última hora. Ivi y Domingo siguen con su proceso y la cicatriz de Facundo ya se va cerrando”, repasó García.

El rival, de cerca

El rival de este fin de semana es conocido por el segundo entrenador de la Gimnástica. Manuel González tiene un amplio bagaje en el fútbol madrileño de Segunda B y Tercera División, al militar como jugador en entidades como el Rayo Majadahonda, el Sanse, el Móstoles o el Villalba, y sigue de cerca a los hombres de Víctor Cea. La mano derecha de García valoró al contrincante: “Es un equipo duro que compite bastante bien, como todos los de Madrid; y tienen variantes para sorprenderte en las distintas situaciones de partido”.

Respecto a la situación que define la proyección de la Segoviana, comentó: “Podríamos tener algunos puntos más, pero de los errores que hemos cometido se tiene aprender. Para estar en una zona de la clasificación u otra son importantes diversos factores: hay tener eficacia arriba, tener un poco de suerte e incluso que los árbitros hagan bien su trabajo. Los jugadores desde las primeras jornadas han ido mejorando y, pese a las bajas, cualquiera puede jugar”.