En toda la temporada, y la liga va recorriendo ya su segunda vuelta, El Cochinillo Segoviano había estado más cerca de lograr la victoria que el pasado sábado en el pabellón Teodosio, cuando Ainhoa Camarano se situaba en la línea de tiros libres para, dentro del último minuto de partido, deshacer el empate a 49 que abocaba al equipo segoviano y al Villamuriel a la prórroga de un partido de muchas alternativas pero gran igualdad en el que quien mejor controló sus nervios fue quien se terminó llevando la alegría.
Desde el primer minuto de partido se vio claro que no iba a ser el encuentro más anotador de la jornada. Con ambos conjuntos pasando por muchos problemas para ver el aro, un parcial de 8-0 para las de casa con Arancha Arroyo acertada en el triple puso el 15-9 con el que se terminaron los primeros diez minutos. Ainhoa Camarano cogió el relevo anotador en los primeros minutos del segundo cuarto para elevar la renta a once puntos (20-9), pero a partir de ese momento reaccionó el Villamuriel tanto como bajó El Cochinillo, llegándose al descanso con empate en el electrónico.
El tercer cuarto fue de ‘aro cerrado’ para los dos equipos, y el parcial de 5-7 así lo puso en evidencia, dejando las espadas en todo lo alto para un último cuarto en el que Arancha Arroyo volvió a coger el liderato en el apartado anotador y los tiros libres terminaron siendo decisivos. No pudo El Cochinillo anotar los dos últimos que le hubieran dado la victoria, llegando el duelo a una prórroga en la que el Villamuriel tomó la delantera para no soltarla y terminar ganando el partido por cuatro puntos de diferencia (55-59), un marcador que refleja la tremenda igualdad que hubo sobre la pista del Teodosio. Esta vez sí, El Cochinillo se quedó muy cerca.