La igualdad que cada jornada se pregona acerca del grupo V de la Segunda RFEF vivió en la quinta jornada un capítulo más, aunque en esta ocasión con un detalle más que significativo como fue que más de la mitad de los equipos del grupo se quedaron con su marcador a cero, y cuatro más sólo consiguieron marcar un gol. Tan sólo el Ursaria logró ver portería con una cierta facilidad en su victoria sobre el Guadalajara en un fin de semana que registró cuatro empates sin goles.
Uno de esos empates fue el conseguido por la Gimnástica Segoviana en La Albuera teniendo como oponente a un Mensajero que llegó al partido con las ideas muy claras acerca de lo que tenía que hacer para sumar un punto, y que ejecutó su plan a la perfección, con su línea defensiva imponiéndose en la práctica totalidad de las ocasiones a los jugadores locales.

SIN DELANTERO ES MÁS DIFÍCIL

Aunque de manera lógica Ramsés Gil no quiso lamentar la baja de Dani Segovia, la realidad es tozuda, y en encuentros como el que planteó el Mensajero, que no será el último equipo de estas características que se vea esta temporada en La Albuera, la ausencia de un jugador de referencia en la punta del ataque cobra mucha importancia. No hay en la plantilla otro jugador de las condiciones del ‘9’ azulgrana, y pedirle a Astray que se mueva y remate como un delantero ya sería exigir demasiado a un futbolista que ha ocupado hasta cinco demarcaciones distintas en los ocho meses que lleva jugando en su segunda etapa como jugador gimnástico y que está ocupando actualmente el rol de jugador más en punta sin serlo.
El resto de futbolistas ofensivos gimnásticos poseen unas características similares, porque son jugadores que no tienen condiciones para jugar de espaldas, pero sí poseen mucha calidad para hacerlo de cara y pisar el área en las segunda acciones para buscar el gol desde la segunda línea. Y cierto es que las ocupaciones de los espacios tras los centros al área fueron las correctas, pero además del acierto (porque no todos los días se pueden meter un par de goles) se echó en falta ese delantero capaz de fijar a los centrales para dar un metro más de libertad a los ‘llegadores’.

 

El equipo sigue en la segunda plaza y sus números confirman
la mejoría defensiva con respecto al curso 22/23

Sea como fuere, la Gimnástica Segoviana mostró de nuevo una de las virtudes de las que está haciendo gala en la presente campaña, que no es otra que la de entender que no todos los días se pueden sumar los tres puntos y cuando eso sucede el mal menor de sumar uno se convierte en una buena noticia. Se hizo en el encuentro frente al Navalcarnero, en el del Getafe B y en la mañana del pasado domingo frente al Mensajero. Y aunque un punto en una liga que premia las victorias con tres parece poco bagaje, sólo hay que echar un vistazo a la clasificación para verificar que, punto a punto, la Segoviana se mantiene en la segunda plaza de la clasificación a dos del Talavera, e igualado con el Numancia y el Unión Adarve.

LOS DATOS HABLAN

Aunque son los puntos lo que marcan el éxito o el fracaso de una temporada, otro dato que pone un punto de optimismo es el de que, transcurridas cinco jornadas de competición, tan sólo tres equipos han conseguido puntuar en todos los encuentros: el Talavera, el Adarve y la Gimnástica Segoviana, que sin poder contar en varios partidos con su único delantero centro se mantiene como uno de los máximos realizadores de la categoría con ocho goles, lo que pone en evidencia que el equipo sigue potenciando sus virtudes y escondiendo de la mejores manera posible sus carencias, algo que tendrá que seguir haciendo en la mañana del próximo domingo, cuando el equipo azulgrana se desplace a San Sebastián de los Reyes para medirse al Sanse, sexto de la clasificación.