La Gimnástica Segoviana ha encontrado en Extremadura el camino que había perdido desde finales del mes de octubre. Por la vía de la seriedad defensiva y la creencia firme en el trabajo que se estaba desarrollando, el equipo azulgrana firmó dos victorias de postín en los campos del Cacereño y Badajoz, y aumentó su cuenta a los tres triunfos consecutivos imponiéndose en La Albuera a un Montijo que en el municipal segoviano quiso mantenerse firme en un planteamiento de partido que no le funcionó en ningún momento, sin atreverse a ir a por la Segoviana y resguardado en su sistema defensivo incluso con el marcador en contra.
De primeras, Ramsés se dejó en el banquillo a Hugo Díaz y Borrego en previsión de que el partido se le fuera a hacer largo, y la zona derecha de la defensa azulgrana aparecía como la más vulnerable con la presencia de Hugo Marcos en el lateral y Juan de la Mata en el central. Pero en lugar de cargar sus ataques por esa banda, el Montijo apostó por buscarle las cosquillas a Rubén por el costado izquierdo con la velocidad de Runi. El extremo pacense sólo se las encontró una vez, la primera, en una internada que acabó sin consecuencias.
MINIMIZANDO LOS PELIGROS
El segundo peligro podía llegar por las acciones a balón parado, puesto que el rival cargaba el área con todo lo que tenía. Pero la Segoviana se mantuvo muy firme durante todo el partido en ese tipo de acciones, con Segovia echando una buena mano.
Y así, con los peligros del Montijo bien controlados, el primero por el error del planteamiento del rival, y el segundo por el buen hacer del conjunto de casa, el partido se quedaba en lo que pudieran hacer con el balón los jugadores gimnásticos, que tardaron unos pocos minutos en ajustar los pases, pero que en cuanto lo hicieron y comprobaron que el 1-4-4-2 de su oponente no era ‘ni carne ni pescao’ encontraron con relativa facilidad los espacios.
Fer Llorente fue el estilete de un equipo azulgrana que encontró por las bandas el medio para superar a su rival
Así, en un envío al área de Hugo Marcos hacia Fer Llorente, el mediocentro local dejó sentado a su defensor al girarse de manera más que hábil hacia su pierna menos buena, y su remate con la izquierda fue desviado por un defensor lo justo para despistar al portero Dani, sin duda el mejor de su equipo, marcando el 1-0 justo cuando lo demandaba el cuerpo técnico, sabedor de que esta clase de encuentros se suelen enquistar con el paso de los minutos.
El partido era ‘clavado’ a algunos de los del inicio de la temporada, con la Segoviana poniéndose pronto por delante y afrontando con más tranquilidad el duelo ante un oponente al que el 1-0 no le movió un solo músculo y que tuvo el empate en las botas de Runi en uno de los escasos desajustes del equipo local que propició una contra que el extremo visitante cruzó demasiado. Poco antes, Merencio había puesto un caramelo a los pies de Segovia para el 2-0, pero un defensa llegó justo a tiempo para evitarlo.
EL MEJOR DEL PARTIDO, EL PORTERO
Con el conjunto local teniendo las cosas clarísimas acerca de cómo debía atacar, y cómo de vez en cuando viene bien pegar un ‘gorrazo’ y colocar al equipo antes que tratar de jugar siempre por abajo, el partido se desnivelaba hacia el marco del Montijo con la asiduidad suficiente como para pensar, con la llegada del descanso, que el 1-0 se estaba quedando corto para los merecimientos de unos y otros.
Emilio Tienza, técnico del Montijo, quiso cambiar las cosas haciendo sustituciones en el descanso, pero ayer el problema del conjunto extremeño pasaba más por la idea de partido que por los jugadores que pudieran desarrollarla. La Segoviana ya había encontrado el filón por las bandas, y apenas reiniciado el partido Merencio puso un balón raso desde la izquierda para que Fer Llorente, de nuevo llegando desde la segunda línea, pusiera con calidad el 2-0 que hacía más justicia a lo que se estaba viendo en el campo.
Con el segundo tanto local, lo que en el primer tiempo era un partido desnivelado, en el segundo fue un coser y cantar para la Segoviana, con varios de sus futbolistas reivindicándose para la causa. Segovia no marcó, pero no le hizo falta porque sus compañeros hicieron el trabajo por él, como Merencio en el 3-0, aprovechando una peinada del delantero gimnástico ante la adelantada (ahora sí) defensa visitante para plantarse solo ante Dani, regatearle y marcar el gol a puerta vacía.
JUGADORES QUE SE REIVINDICAN
Antes había dispuesto Hugo Marcos de una buena ocasión, e Ivo poco después pero en ambas oportunidades se les negó el gol que hubiera puesto el colofón al buen trabajo realizado por ambos canteranos, que no fueron los únicos que terminaron el partido porque Ramsés lo vio tan claro que sentó a Javi Marcos (que sigue aguantando con cuatro tarjetas…) para acabar el partido sin centrales puros, con Hugo Marcos, Juan de la Mata, Rubén y Sergio Arévalo como la última línea de defensa de Carmona, más el incombustible Manu que volvió a rubricar otro más que buen partido.
Ramsés: “Teníamos un cierto miedo a la salida de la segunda parte porque un solo gol de ventaja puede contrarrestarse. Pero el segundo tanto de Fer nos ha puesto en una dinámica más que buena, porque la clave de todo es el acierto”
Cuando parecía que nada más iba a suceder, después de que Dani sacara de manera inverosímil un remate de Juan de la Mata tras un saque de esquina con lanzamiento posterior desde la frontal, llegaron dos chispazos más en forma de goles. El primero, sorprendente de Alberto rematando en el primer palo un servicio al área en un momento de menos tensión defensiva local, y el 4-1 con el que Borrego finiquitó el partido tras una perfecta acción por la izquierda combinando con Hugo Díaz. La Segoviana ganó su tercer partido consecutivo con mucha solvencia, y vuelve a la zona de fase de ascenso. La crisis, de goles primero y después de juego, ya es sólo un mal recuerdo.