
El futbol tiene esos misterios. La Gimnástica Segoviana barrió del campo durante los primeros cuarenta y cinco minutos al Navalcarnero, se colocó con un claro 0-2 en el marcador sumando también un lanzamiento al palo… y acabó pidiendo la hora en el segundo periodo para sumar un punto ante un rival que se vino arriba gracias al psicológico 1-2 marcado antes del descanso. Sea como fuere, los azulgranas ratifican su buen arranque de la temporada tras haber conseguido puntuar ante dos de los ‘cocos’ de la categoría y se llevan un valioso punto de un escenario complicado.
El partido dos partes bien diferenciadas. La Segoviana tuvo a su merced a los locales en el primer tiempo, aunque las ocasiones iniciales se fueron sucediendo, con una internada de Ruizma por la derecha que desbarató la defensa visitante que obtuvo su respuesta en un balón que pasó delante de la portería de Óscar López, al que no llegó Merencio. Poco después, el delantero local Ian González no llegó a un buen centro de David Sánchez que pudo poner por delante a los propietarios del campo.
En apenas ocho minutos, la Gimnástica Segoviana dejó noqueado al Navalcarnero con dos goles que parecieron solucionar el partido. El primero lo marcó Plomer, tras recorrerse la frontal del área, deshacerse de varios rivales y empalmar un potente y raso disparo que no pudo atajar el guardameta rojiblanco. Poco después, el mallorquín estrelló un balón en el palo y, sin apenas tiempo para la reacción, en el minuto 31, Silva aumentó la diferencia con un disparo desde el área grande.
EL GOL QUE LO CAMBIA TODO
El equipo visitante había hecho muy bien las cosas en ataque pese a no contar con Dani Segovia, al que unos problemas musculares dejaron en la grada. Tocaba ahora defender la renta ante un Navalcarnero que apretó en la recta final de la primera parte y recortó la diferencia con un buen envío de Ian González que Agus Alonso cabeceó lejos del alcance de Carmona. El gol psicológico pudo quedarse en nada cuando poco antes del descanso, una despiste defensivo local fue aprovechado por Merencio para emprender la contra y plantarse en el uno contra uno ante Óscar López, que desbarató con acierto.
Tras el descanso, los visitantes comenzaron a acusar el bajón físico por el gran esfuerzo de la primera mitad y se vieron superados por un Navalcarnero que protagonizó numerosas y claras ocasiones para poner la igualada, sobre todo con un Agus Alonso que ‘olvidó’ su pasado gimnástico para convertirse en toda una pesadilla para la zaga azulgrana, pero que se encontró con Carmona en su remate a centro de Del Valle. Poco después, Ian González, el mejor de los locales, habilitaría sobre el propio Del Valle, que lanzó fuera.
El empate llegaría en el minuto 70, con un disparo cruzado, casi apurando la línea de fondo, de Jaime Sancho que, en última instancia, empujó Aitor Lorea dentro de la red. Previamente, Ramses Gil había efectuado ya todos los cambios y la entrada de Arranz pareció dar algo de energía a una Gimnástica que, no obstante, veía como el Navalcarnero buscaba con insistencia la remontada.
Ramsés: “Este partido es una definición extraordinaria de lo igualadísimo que es el Grupo 5, donde en la primera parte juegas mucho mejor que el rival y en la segunda sufres para empatar”
Pudo conseguirla a diez minutos para el final con un contragolpe protagonizado por Jaime Sancho desde la banda derecha, que terminó con un centro sobre Guti que remató fuera. Ya en el tiempo de descuento, el Mariano González cantó un gol que parecía claro pero que no se produjo. La contra de Mario Rivas culminó con un envío sobre la posición de Guti, quien remató prácticamente solo ante Carmona, que realizó una intervención de muchísimo mérito, impidiendo el tanto que hubiera supuesto la derrota en un encuentro en el que la Segoviana fue mucho mejor en el primer tiempo, y el Navalcarnero supo darle la vuelta a la tortilla tras el descanso. El punto es justo, y bueno para los azulgranas, que han sumado cuatro puntos de seis posibles en un buen inicio liguero.