Cuatro puntos de seis posibles, y la sensación de volver a ser el equipo solvente de la pasada campaña, han puesto a la Segoviana de nuevo en la zona alta de la clasificación en la Segunda RFEF con el ‘aliciente’ de haber logrado la victoria ante uno de los favoritos para el ascenso como el Numancia, al que vino extraordinariamente bien cogerle en la primera jornada de liga, y repartirse los puntos con el Navalcarnero en uno de los campos que no se le suelen dar bien al equipo gimnástico, que pasó literalmente por encima de su oponente en el primer tiempo, por más que sufriera de lo lindo tras el descanso para acabar sumando un punto.
La primera parte que realizó la Segoviana en el estadio Mariano González fue de las mejores que se le recuerdan al equipo lejos de La Albuera, sorprendiendo al Navalcarnero con su planteamiento y gracias a ello generando numerosas oportunidades para marcar. Se hicieron los deberes porque se marcaron dos goles, pero de nuevo las llegadas al área fueron tan numerosas que el par de tantos a favor se quedó corto, y el gol de Navalcarnero antes del descanso metió en el partido al conjunto madrileño.
Ramsés lamentó que no hubiera pausa de hidratación “jugando un partido a 28 grados en un campo de hierba artificial”
“Te empatan porque son un muy buen equipo y juegan muy bien al fútbol”, reconocía Ramsés al finalizar el encuentro, sabedor de que en el segundo tiempo hubo un cierto bajón físico “entre otras cosas porque el calor estaba haciendo polvo a todos y ellos han estado mejor. No sólo jugamos nosotros y no podemos decidir cuándo queremos estar mejor o cuándo peor. Hay un rival enfrente que lo ha hecho mejor en ese tramo del partido y al final ha conseguido empatarnos”. Por lo tanto, no preocupa ese bajón físico teniendo en cuenta que la Segoviana había mantenido un alto ritmo en la primera parte “jugando a 27-28 grados en un campo de hierba artificial”, en el que no hubo pausa de hidratación: “El caucho y la superficie al final hace que todo sea mucho más duro y todavía desgasta más al futbolista, y considero que debería haberlo habido”, señaló Ramsés, que no suele poner el acento en aspectos que no tengan que ver con el juego, pero sí lanzó el dardo: “Parece que tiene que ser julio o agosto para que se hagan estas pausas, y no depende del calor que haga”.
Con el Badajoz y el Numancia ocupando las dos últimas plazas de la clasificación, el técnico de la Segoviana no lanzó las campanas al vuelo por dos resultados buenos, “porque cualquiera que tenga la osadía de decir que va a estar arriba en este grupo 5, desde mi punto de vista es un osado, porque es imposible predecir nada. Estamos viendo resultados que nadie se esperaba en dos jornadas y va a ser así todo el año. Esta categoría es preciosa”.
TODOS DISPONIBLES… O NO
La discreción en el conjunto azulgrana con respecto a sus jugadores lesionados se remonta a hacer varias campañas. Más allá de los lesionados de larga duración, el “todos disponibles” con el que el cuerpo técnico gimnástico suele zanjar cualquier pregunta sobre la convocatoria, aunque como fue el caso de Dani Segovia, Ramsés reconoció al finalizar el encuentro que “prácticamente sabíamos desde el martes que iba a tener imposible jugar”. El delantero sufre una microrrotura fibrilar que en principio le tendrá diez días de baja, y ahora habrá que estar a la espera de la evolución que lleven durante la semana tanto Plomer como de Rubén Yubero, que tuvieron que ser sustituidos al recibir sendos golpes durante el partido jugado en Navalcarnero.