No es sencillo mantener un evento multitudinario durante cerca de treinta años sin apenas variaciones. Al ser humano le atrae la novedad, y cuando algo deja de ser nuevo para ser ‘tradicional’, o ha conseguido generar una fidelidad que llevará a que siempre tenga una base de seguidores, o poco a poco irá languideciendo hasta terminar por desaparecer.
La Marcha Cicloturista Internacional Pedro Delgado, que celebró ayer su vigesimoctava edición, ha entrado en el terreno de lo ‘tradicional’. Atrás quedó la novedad de un recorrido durísimo con la ascensión a los puertos de Navacerrada, La Morcuera, Canencia y Navafría, y la posibilidad de pedalear junto a “mejor ciclista español de todos los tiempos” como afirma el periodista Guillermo Herrero, enamorado de Pedro Delgado como lo está toda Segovia, y queda la tradición de pedalear junto a un largo millar de corredores no sólo junto al ganador de un Tour de Francia y de dos Vueltas a España sino también al lado de otros corredores que han sido historia del ciclismo español.

En la tarde del sábado, la organización cifraba la participación en el entorno de los 1.500 ciclistas, que posiblemente fueran algunos menos en la matinal de un domingo que tenía más de un aliciente para quedarse en casa, con un calor achicharrante a mediodía, y la final del Mundial femenino de fútbol en el que España se batía el cobre (y el oro) con Inglaterra.
NUEVE MINUTOS DE SALIDA
Pero, entre el millar largo de ciclistas, más los familiares y aficionados que se dieron cita en la salida en la que no faltó el alcalde de la ciudad junto al concejal de Deportes, no cabe duda del gran ambiente que reinaba en la plaza de la Artillería, en la que los móviles hicieron acto de presencia para inmortalizar el momento de los homenajes a Purito Rodríguez, y a los recientemente fallecidos Federico Martín Bahamontes y Guillermo Timoner, además del periodista segoviano Aurelio Martín.

Tras los homenajes, a las ocho y veinte de la mañana se dio la salida a la prueba, ascendiendo el pelotón por la avenida Padre Claret en dirección hacia La Granja de San Ildefonso. Desde que cruzó la línea el primer corredor hasta que lo hizo el último pasaron nueve minutos, buena muestra del gran número de ciclistas que no querían perderse la marcha.
Édgar Esteban y CRISTINA PULIDO lograron completar el recorrido en menos tiempo en las dos categorías
Ya metidos de lleno en lo que fue la marcha, y a pesar de que la organización puso el énfasis en que el fuerte calor podía hacer estragos en el pelotón si los corredores no hacían caso a los avituallamientos, (que el ‘tío del mazo’ suele aparecer cuando menos se le espera), no fueron pocos los que apostaron por completar el recorrido como si de una carrera se tratara. Tanto fue así que una decena de ciclistas completaron los 164 kilómetros en menos de cuatro horas y treinta minutos, con mención especial para Édgar Esteban, que entró destacado en la línea de meta con un tiempo de 4:16.39, reeditando la victoria que logró en el año 2022 cuando entró en la meta junto a Haimar Zubeldia. A más de tres minutos del corredor del equipo Maglia Tecnosilva llegó el segoviano Francisco Herrero, con cuatro minutos de renta sobre el tercero en la llegada, Raúl Rodríguez, que dio paso al pelotón.
RAQUEL MONTAÑÉS, A TODA VELOCIDAD
En féminas, la integrante del equipo de la Universidad Politécnica de Valencia, Cristina García Pulido, fue la primera clasificada con un tiempo de 5:22.03, con Ana Belén García completando el trazado en 5:37.31, y Vanessa Iglesias terminando en 5:47.03.

En esta ocasión, Pedro Delgado completó la prueba junto a ‘Purito’ Rodríguez y el profesional Óscar Sevilla en un pelotón que cerró el recorrido en poco más de cinco horas. El último clasificado de la Marcha tardó más de ocho horas en completar el trazado.