El CD La Granja continúa creciendo en la competición, y en un encuentro muy trabajado frente al Bupolsa fue capaz de darle la vuelta al 0-1 logrado por el conjunto burgalés en la primera parte, marcando tres goles en menos de diez minutos que la permitieron vivir un tranquilo final de encuentro.

El duelo apuntaba a frío, congelado más bien, después de que en la mañana del sábado los componentes de la familia del CD La Granja se citaran a primera hora de la mañana para quitar la nieve, afortunadamente sin hielo por debajo, que había caído en el Real Sitio durante la noche del viernes. Pero tanto granjeños como burgaleses trataron de poner toda la intensidad en el campo desde el principio, con los de casa algo mejor que los visitantes, metiendo balones al área aunque sin encontrar rematador.

Parecía el equipo de casa mejor adaptado a las condiciones del terreno de juego, aunque el Bupolsa trataba de empujar las líneas locales con envíos en largo. En uno de ellos, Gallo puso un balón al área de Loren que se marchó más cerca de la portería de lo que parecía en un principio. Pero el CD La Granja no quería recular, y en un gran servicio al punto de penalti Ayub e Ibra no se entendieron en el remate, perdiéndose una gran ocasión para marcar.

El partido se metió en una tierra de nadie de la que le sacó un remate cruzado de Pablo del Álamo, que tras un saque de esquina aprovechó que el balón se quedó muerto tras un despeje defectuoso para impulsarle ajustado al palo derecho de la portería local.

El momento del Bupolsa

El gol afectó al partido, porque ordenó tanto las ideas del Bupolsa como descolocó al CD La Granja, que durante algunos minutos se mostró demasiado nervioso sobre el terreno de juego, cediendo metros en la zona de creación, que le ponían las cosas relativamente sencillas al rival. Afortunadamente para los de casa, poco a poco se fue rehaciendo a base de cerrar mejor los espacios, generando peligro con Hamza, Dani Lázaro y Ayub como estiletes.

Un gol anulado al conjunto de Ricardo de Andrés por fuera de juego, otra acción personal de Hamza y un remate de Lázaro que sacó Sergio Sanz cuando a se cantaba el empate se sumaron a los méritos del CD La Granja para marcharse a los vestuarios con algo más que la mínima derrota, y más cuando en la última acción del primer tiempo el portero visitante sacó en gran intervención un remate cercano de Ayub, y en el posterior lanzamiento de Hamz el esférico se fue al palo. Pero el Bupolsa aguantó la recta final de la primera parte, aunque comenzaba a dar síntomas de querer jugar más con los nervios del rival que proponiendo algo de fútbol.

Esos síntomas se hicieron más evidentes en los primeros compases de la reanudación, con el portero Sergio García perdiendo tiempo desde el inicio, y algunos de los escasos ataques burgaleses terminando en el banderín de córner. Sin duda era demasiado pronto para poner en práctica ese tipo de juego, y el castigo para la racanería del Bupolsa no le tardó en llegar.

El momento del CD La Granja

El CD La Granja, que había salido con nuevos bríos al campo, asedió la portería de Sergio García hasta que, en un lanzamiento de esquina, una segunda jugada le puso el balón en la cabeza a Gabi, quien en el segundo palo remachó el 1-1, dando paso a los mejores minutos del equipo segoviano, no de la presente temporada, sino de bastantes campañas anteriores.

Con dinamismo en el centro del campo, con llegadas al área, con mucho más empuje que su oponente, el cuadro local castigó al Bupolsa a balón parado, marcando el 2-1 tras un lanzamiento lejano de falta de Dani Lázaro, que se envenenó de tal manera que Jónathan, en su intento de despejar, peinó el balón marcándose el 2-1.

Pero los locales querían más, y no se habían apagado los ecos de su segundo tanto cuando Hamza recogió un balón cerca del área, y sorprendió a Sergio García con un remate cruzado. Quizá ni el Bupolsa se mereció haberse marchado al descanso con la mínima ventaja en el marcador, como el CD La Granja colocarse con dos goles de renta en diez minutos, pero no cabe duda de que los granjeños supieron aprovechar su momento en el partido para abrir las diferencias.

El juego mostrado por el conjunto segoviano en el inicio de la segunda parte fue el más vistoso de muchas temporadas

La llegada al equipo de jugadores jóvenes y con talento ha revitalizado el juego del conjunto segoviano. Futbolistas como Ibra, Ayub y Hamza ofrecen mucho apoyo tanto al centro del campo como a la zona ofensiva, lo que significa todo un desahogo tanto para Gabi, que tiene más posibilidades de llegar desde la segunda línea, como de Dani Lázaro, mucho más acompañado a la hora de generar ocasiones. Además, Miguel sigue cogiendo peso en la medular, Barbudo se entiende bien con Kike en el eje de la zaga, y aunque la lesión de Cristian vino a poner el contrapunto a la felicidad por la victoria, la aportación de David por la izquierda fue más que buena, como lo fue la de Cuadri por la derecha.

El CD La Granja afrontó el tramo final del encuentro con una tranquilizadora renta en el marcador, y aunque la entrada de Bruju puso bastante más picante al juego ofensivo del Bupolsa, la realidad fue que el equipo de Jairo de la Riva no logró reponerse del mazazo de recibir tres goles en tan corto espacio de tiempo.

Y pudo hacerlo a un cuarto de hora para el final, cuando de nuevo a balón parado la defensa local no fue contundente en un despeje, cayendo el balón a Gallo, que a dos metros de la línea de gol remató con potencia, encontrándose una gran respuesta por parte de Loren. El resto del choque transcurrió entre los intentos visitantes, que apenas culminaron en lanzamientos a portería, y contragolpes de los segovianos, que dispusieron de algún acercamiento más para haber ampliado su renta, aunque a no hiciera falta después de haber firmado un gran partido.