Hugo Díaz, retocado en la fotografía en blanco y negro, observa el entrenamiento de sus compañeros de la Segoviana./ LUIS HORCAJADA

Casi cuatro meses han pasado desde que Hugo Díaz fue operado de la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda, que se rompió defendiendo los colores de la Gimnástica Segoviana. 120 días en los que el centrocampista pasó de ser un fijo en las alineaciones, amén de uno de los máximos goleadores del equipo, a un recuerdo en la memoria de los aficionados. Pero el gallego lo tiene claro: “Ni antes era tan bueno por haber marcado tres goles en un partido, ni ahora estoy desaparecido porque lleve tres meses operado”.
P. Cuando uno sufre una lesión como ésta supongo que todo se detiene porque se le cae el mundo encima.
R. Cierto. En el momento en que me pasó noté algo fuerte, pero incluso a los dos días volví a entrenar porque en mi cabeza no quería estar lesionado, quería seguir y jugar. Pero el día que me hicieron las pruebas y me dieron la noticia de sopetón fue algo que no me esperaba ni de lejos porque me preguntaba cómo era posible que pudiera correr teniendo todo lo que tenía ahí roto.

“A los dos días de romperme volví a entrenar, porque en mi cabeza no quería estar lesionado, yo quería jugar”

P. Y se viene abajo.
R. Porque parece que todo lo que llevas haciendo bien hasta ese momento queda de lado porque ya sabes lo que te toca ahora. Personalmente lo que más sufrí es ese miedo de saber qué pasaría porque sabes que tienes que entrar a quirófano, sabes que te puede ir bien pero que cada cuerpo es diferente… y además se juntó el aspecto personal, porque a los dos días de lesionarme a mi abuela le dio un ictus, y a la semana siguiente de operarme ella falleció en La Coruña. Se me vino el mundo encima
P. ¿Y cuándo asume que está lesionado, que se tienes que recuperar? ¿Cuándo recupera la moral?
R. La empecé a recuperar una vez estaba operado, incluso cuando estaba en el hospital sin poder dormir de los dolores, o ya en casa cuando veía que cualquier movimiento me provocaba un dolor que me dejaba en el sitio, porque al final llega un momento que me planteé tomármelo como un reto y con positividad para que también me sirviera como una lección de vida, de saber que las cosas vienen y no tienes por qué haber hecho nada malo, simplemente vienen y tienes que asumirlo, y poner todo lo que tengas para salir adelante y que las cosas van bien.
Además, mi padre vino a Segovia a estar conmigo cuando me operé y eso ayudó mucho. Y poco a poco empiezas a ver evolución y a conseguir pequeños éxitos, como en la primera semana poder ir de la cama al sofá, después cuando puedes empezar a apoyar, o cuando te quitan la férula, o quitarme las muletas… cosas que antes de tener una lesión no valoras. Y ahora valoras cualquier mínimo detalle.

 

Hugo Díaz, deseando volver
Potenciando la rodilla./ LUIS HORCAJADA

P. Supongo que aún no está en ‘modo deportista’, pero sí tirando para arriba.
R. Sí, y para mí el ejemplo es lo que sentí la primera vez que me volví a duchar por mí mismo, porque antes ni eso podía hacer ya que en cualquier mínimo movimiento me daba un latigazo terrible. Es cierto que al final todos los jugadores queremos jugar y estar en el campo, pero he aprendido a verlo desde otra perspectiva, y asumir que ahora hay que ayudar desde fuera y aportar a mis compañeros esa visión que puedo tener yo ahora de relativizar las cosas, de decirles “no sabéis la suerte que tenéis de poder salir al campo ahora mismo, porque lo que daría yo por estar ahí, aunque sea en el banquillo”, o estar con los jugadores más jóvenes que pueden tener algún momento de bajón y hacerles ver lo que supone estar ahí.

 

“Me tocó asumir que había que ayudar desde fuera y aportar a mis compañeros una visión más relativa de las cosas”

P. ¿Ha hablado con Gómez? Su experiencia reciente puede ser todo un apoyo.
R. Yo ya tenía una relación espléndida con Gómez antes de esto, pero es que después para mí ha sido un apoyo más que importante, porque además nos operó la misma cirujana, en el mismo sitio. Al final empatizas mucho más con los compañeros que han pasado por esta clase de lesión. Estoy hablando bastante con (Manu) Galán, el jugador del recreativo de Huelva, que se rompió el cruzado jugando contra nosotros. Vi desde la grada que hizo el mismo movimiento que yo y pensé “es igual al mío”. Cuando acabó el partido, le fui a preguntar cómo estaba y tenía el mismo dolor que tenía yo y no quise decírselo, pero al final lo lamenté mucho, porque sé lo que le puede venir ahora encima.
Aparte de apoyarme en la gente, esto me viene bien para ayudar a otras personas cuando están en la misma situación, que a lo mejor no saben qué hacer y tienen dudas.

 

Hugo Díaz, deseando volver
Las cicatrices de la operación./ LUIS HORCAJADA

P. Pasa el tiempo, pasan las camisetas de apoyo y los reconocimientos, pero la lesión permanece.
R. Totalmente. Por eso lo más importante es mentalmente estar fuerte y hacer las cosas por los tuyos. En mi caso, me esfuerzo mucho por mi abuela, porque para mí era muy importante y se fue hace muy poco. Esas inyecciones de moral, de energía, te vienen muy bien, porque es cierto que cuando marcas tres goles en un partido, como fue mi caso esta temporada, puedes vivir lo máximo y todo el mundo te reconoce. Pero cuando te rompes el cruzado y pasa un mes de tu lesión ya nadie se acuerda de ti. Estás desaparecido pero sigues yendo todos los días a la piscina, al gimnasio, a todos lados a recuperarte, pero al final estás solo. Y tienes que hacer las cosas tú solo porque si no las haces por ti mismo nadie va a venir a decirte que las hagas. Tienes que ser bastante consecuente y constante con tu recuperación.

 

“Cuando pasa un mes de tu lesión ya nadie se acuerda de ti, y por eso tienes que ser fuerte y saber que tienes que seguir ”

P. ¿Cómo ha visto al equipo en este tramo final?
Atacado de los nervios. No me imaginaba que desde fuera lo fuera a pasar tan mal, pero ya no sólo el otro día, sino en el partido de Adarve. Esa sensación de que no tienes el control sobre lo que va a pasar… es verdad que pasamos por una etapa en la que nos costaba abrir los partidos. Pero acabamos muy bien y sobre todo el partido ante el Adarve nos vino muy bien para resarcirnos de los encuentros anteriores y meternos en el play off, algo que nos llena de orgullo, porque así se logró plasmar el trabajo bien hecho.
P. ¿Tiene también la sensación de que en la eliminatoria frente al Recre no pasó el mejor equipo?
R. Creo que todo el mundo que vio los partidos sabe que realmente fuimos superiores, pero al final, la ventaja que todos sabemos antes de empezar la Liga es que cuanto más arriba quedas más posibilidades de ascender. Al final quedar quinto es como si fueras perdiendo por 1-0 antes de empezar la eliminatoria a largo plazo, y el rival supo jugar con eso, algo que es totalmente lícito. Me queda la duda de ver lo que habría hecho el Recre si nos hubiéramos puestos por delante
P. Sin minusvalorar a ningún miembro de la plantilla, jugar un play off sin cuatro titulares…
R. Ya sabíamos que la plantilla iba a ser corta, pero en este caso, el míster hizo un trabajo espléndido teniendo a todo mundo enchufado, haciendo ver a todos que eran muy importantes, y que aunque no jugaras dos partidos, al siguiente podrías salir de titular. Eso también hace equipo. Yo en situaciones pasadas en las que me tocaba estar un poco más en el banquillo, a lo mejor no estaba tan pendiente como lo he estado esta temporada porque estaba algo más desanimado, algo que aquí no se ha dado. Dentro de lo malo que ha sido la eliminación, hemos dado la cara hasta el final y eso habla muy bien de la plantilla y de la fuerza que ha tenido como grupo humano más que como grupo deportivo, dejando aparte que profesionalmente creo que hemos hecho una temporada ejemplar, de compromiso y de trabajo durante todo el año.

 

“He notado a compañeros sentir dolor por lo que yo estaba pasando. Se agradece un vestuario con tan buena relación”

P. Esa es una de las cosas que tradicionalmente se ha dicho de la Segoviana, que la fuerza de su vestuario es enorme.
R. En mi caso, y aunque suene difícil decirlo, he notado mucha gente que sentía dolor por lo que a mí me estaba pasando y eso al final, aunque pueda no ayudarte físicamente a mejorar, sí que te refuerza mentalmente. Y por eso voy al primer partido recién operado, en muletas y subiendo las escaleras como puedo para ayudar a mis compañeros o para apoyar desde fuera. Se agradece que dentro de un vestuario haya tan buena relación. Siempre digo que tú puedes tener muy buenos jugadores, pero si como grupo no encajan el equipo no sabe dónde ir. Aquí, desde el primer día, encajamos todos muy bien
P. ¿La Segoviana ha hablado con usted acerca de la renovación?
Aún no, pero mi sensación es que ahora, teniendo en cuenta que yo también voy a estar aquí recuperándome, nos sentaremos a hablar. Por mi parte lo que más me gustaría es seguir, porque estoy muy cómodo aquí, y creo que es el mejor sitio. Pero tengo claro que, si me quieren renovar, que sea porque realmente cuentan conmigo profesionalmente, no porque me haya roto nada. Quiero sentirme útil, quiero sentir que realmente el club confía en mí como creo que es el caso. Si es así, cuando hablemos con total confianza y sinceridad lo arreglaremos seguro.
P. ¿Será el fichaje de diciembre?
R. Intentaré estar antes.
P. Siempre se dice de estas lesiones, que normalmente tienes en seis meses el alta médica y en ocho el alta competitiva.
R. Sí, pero cada cuerpo es diferente y al final en durante la fase de recuperación puedes tener algún paso atrás sin ser recaída, pero algún día que se te inflama un poco más la rodilla o que ciertos movimientos o ejercicios te cuestan un poco más. En mi caso mis sensaciones son buenas y creo que va por el camino correcto, incluso un poco mejor de lo esperado. Pero para mí lo importante es recuperar bien, si son seis meses será genial, si son siete también, y son nueve, pues lo que sea, pero hacerlo bien.

 

Hugo Díaz, deseando volver
Ejercicios en la piscina./ LUIS HORCAJADA

P. ¿La recuperación es como un trabajo?
R. Sí. Sinceramente creo que nunca en mi vida había trabajado tanto como ahora, porque así es como tienes que tomártelo, poniendo todo lo que tienes, para que nunca te quede la duda de pensar si hubieras esto hecho o aquello, o trabajado más un día, o haber ido un día más a la piscina. Me lo tomo así, siempre respetando los plazos, descansando los días que me toca descansar para que la rodilla recupere. Pero voy cuatro días a la piscina, estaba yendo todos los días con mis compañeros a entrenar, más cuatro días a rehabilitación y tres días a Human Perform también a entrenar.
P. ¿La propuesta futbolística de Ramsés es de las más agradable que ha podido encontrar en el fútbol?
Totalmente. Gracias a Dios tuve la oportunidad de estar a las órdenes de Marcelo Bielsa, y a veces noto cierto parecido en el sentido de robar para atacar, no especular con el resultado y desde el minuto uno ir a presionar todo el partido, robar en campo contrario, hacer daño, hacer goles. Es… como divertirse pero compitiendo, luchando hasta el último minuto. Creo que esa es la manera correcta de hacer las cosas.