
El segoviano Francisco Herrero (Cannondale TB), fue el vencedor de la cuarta etapa por lo que se reafirmó en el liderato de la Titan Desert, y dedicó su doblete y maillot rojo “al compañero fallecido”, Ernesto Escolano, el pasado martes en el Hospital Mohammed VI de Marrakech.
Un minuto de silencio en recuerdo de Escolano lanzó al pelotón desde Fezzou al impresionante enclave de las dunas de Erg Chebbi, en un trayecto de 116 kilómetros por las inmensas llanuras pedregosas y arenosas de esta región del Sáhara.
La jornada fue más tranquila que las anteriores. No sobraban los ánimos tras el fallecimiento del compañeros, así que el grupo de favoritos rodó junto en todo momento, aunque intentos de rebelión tuvieron cierta relevancia. Roberto Bou rompió la bici y se olvidó de la etapa y de ayudar a Herrero, y el ‘hombre Tour’ francés Sylvain Chavanel se lanzó a la navegación, pero le salió mal y le cazaron.
Al final llegaron siete hombres junto a las dunas de Erg Chebbi para disputarse al esprint la victoria. El más rápido fue el segoviano Francisco Herrero, que ya no puede ir más de tapado. Es un líder real y aspira al título. Aventaja en solo 3 segundos a Looser, y en más de 11 minutos a Pau Marza. Un empate técnico que probablemente se deshaga en la quinta etapa, clave para el maillot rojo.
“Me encuentro muy bien, pero en la Titan cada día es un mundo, el cuerpo no recupera siempre igual, está siendo una experiencia de locos. El desierto me ha puesto al límite y he descubierto lo que es esta carrera. Respeto mucho a todas las personas que la hacen”, dijo emocionado Herrero.
Sobre sus opciones de llevarse el título, Herrero confía en sus posibilidades, “pero tengo a Looser cerca, y él anda mucho. En esta carrera puede pasar cualquier cosa y quedan dos etapas importantes”.