En Nava de la Asunción hay varias tradiciones cuando llega su semana de fiestas, y una de ellas es que en la tarde del sábado el equipo de balonmano tiene partido y hay que animarle. En este año 2022, la localidad tiene ración doble, porque a las cuatro de la tarde jugará en el pabellón municipal el conjunto de la Primera Nacional, y dos horas y media más tarde lo hará el equipo de la División de Plata frente al ‘hermanado’ Valinox Novás, que amigablemente amenaza con llevarse los dos puntos.
No hay muchos entrenadores que se conozcan al Novás como lo conoce Álvaro Senovilla, que dirigió al equipo gallego las dos últimas campañas. “Lógicamente tengo mucho cariño a la plantilla y ver que han solventado bien la primera jornada me da mucha alegría”, afirmó el entrenador navero, que resumió así al rival de hoy: “Es un equipo bien hecho y bastante compensado, algo que me alegra porque la base del equipo está compuesta por jugadores que yo tuve. Ha cambiado y ahora intenta potenciar los laterales y mejorar la defensa, están trabajando muy bien y tienen un estilo de juego distinto al mío”.
El Balonmano Nava no va a cambiar ni un ápice el estilo de juego que llevó a pasar por encima del Balonmano Alcobendas durante dos terceras partes del partido jugado en Madrid, tanto que un parcial desfavorable de 7-0 aún le dejaba cuatro goles de renta para afrontar la recta final del partido, y aunque seguirá sin poder contar con Andrés Vila, mientras que Carró podría ser de la partida pero no se le quiere forzar, sí dispondrá de Jakup Propkop, superado el susto que dio en su rodilla tras una mala caída. Todo sea por sumarse a una fiesta que el club pretende que haya tanto fuera del pabellón, como dentro. Aunque la tenga que pagar el Novás.