Llegada las semanas postreras del verano, resulta difícil encontrar una provincia en la que su delegación de fútbol no tenga algún conflicto de inscripción de equipos. En Segovia, a salvo de algún conflicto del que no se haya tenido conocimiento, la delegación ha tenido que gestionar tres de ellos: El del CD Quintanar y el Arcángel San Rafael con sus equipos alevines femeninos, el del CD Cantalejo con su descenso desde la primera a la segunda provincial, y el del Monteresma tras la renuncia a jugar la Liga Gonalpi que ha terminado salpicando al equipo de la liga provincial. Y en los tres casos la Delegación ha sido clara, remitiéndose a la normativa establecida por la Federación Territorial de Fútbol que establece plazos muy concretos en lo que a inscripciones se refiere. Cosa distinta es que la ‘legalidad’ de la normativa (aprobada por los clubes de fútbol de Castilla y León que todos los años tienen una asamblea para intentar cambiar las cosas) y la moralidad de la misma vayan de la mano en determinadas situaciones.

UNA NORMATIVA MUY CLARA

Y éste es el caso del CD Monteresma, uno de los pioneros del fútbol femenino de Segovia, que ha visto cómo una normativa estricta hasta el infinito le ha dejado sin poder competir con su equipo de la liga provincial porque retiró a su conjunto de la Liga Gonalpi más tarde de lo que marcaba el plazo. Así de claro… y así de duro, sobre todo con un grupo de jugadoras que, sin tener ‘ni arte ni parte’ en la controversia, se han quedado sin jugar al fútbol de manera federada en la temporada 23/24.
La situación se establece de la siguiente manera, tal y como señala el Monteresma en sus redes sociales. El equipo logra salvar la categoría en la Liga Gonalpi, y lo vuelve a inscribir en la misma liga, al igual que hace con su equipo de la provincial, formalizando el pago de las inscripciones en tiempo y forma el 15 de julio. El problema fue que el club sufrió la marcha de cuatro jugadoras, más la no llegada de otras cinco que optaron por firmar con otros clubes, por lo que se puso en contacto con clubes de Madrid, Ávila, Salamanca, y Valladolid en busca de jugadoras, sin éxito.

 

Hay dos categorías de diferencia entre la Liga Gonalpi y la primera división provincial femenina

Por ello envió un escrito a la Federación Territorial, explicando la situación del equipo, y renunciando a competir en la liga Gonalpi. El problema fue que esa renuncia llegó más allá del 31 de agosto, fecha límite establecida para formalizar las renuncias, así que la Federación ‘tiró’ de normativa, ya que la Circular 17 de la temporada 2022/23, y que sigue vigente, se remite al artículo 152 del Reglamento de la RFCyLF, señalando que ‘Todo club puede renunciar a la participación de uno o varios de sus equipos en la competición que por sus méritos le corresponda. Dicha renuncia se ejercerá mediante escrito dirigido a la RFCyLF (…) en cuya sede deberá obrar antes de la fecha establecida cada año mediante circular como límite para realizar las inscripciones (25 de junio, o 31 de agosto en plazo excepcional)’, dejando claro que la renuncia nunca podría ser ejercida ‘por un equipo de un club, que cuente con equipos en la misma categoría en otra división inferior’.

CUESTIÓN DE PLAZOS

Y ahí radica el problema, puesto que el Monteresma, en su intención de poder cumplir su compromiso y su pagada inscripción, apuró tanto los plazos que, cuando envió el escrito oficial a la Federación, estos ya habían pasado, y la Territorial no permite la inscripción del equipo de provincial al haber renunciado el de una liga superior, alegando que el club tiene jugadoras para competir en esa liga superior. El Monteresma afirma en un comunicado que “explicamos que por edad, y formación, el equipo (de provincial, dos categorías por debajo de la Liga Gonalpi) no está preparado para jugar en una liga tan competitiva”, pero no hubo manera.
Y aunque el club de Palazuelos buscó la solución de “apuntar al equipo bajo el amparo de otro club (el Real Sitio), para poder competir por invitación en la jornada de descanso que quedaba al eliminar a nuestro club”, la Federación modificó el calendario para eliminar esa jornada de descanso, un hecho que ha sido criticado por el Monteresma, que señala en su escrito que “vivimos un fútbol que se preocupa más por que se cumplan leyes arcaicas, en vez de fomentar el deporte femenino”. Con la norma en la mano, la Federación tiene las de ganar porque no ha hecho más que cumplir la norma. Pero en la vida existen las normas… y también la manera de interpretarlas. Y las dos categorías de diferencia que existen entre el Monteresma de la Liga Gonalpi y el de primera provincial parecen demasiada diferencia como para aplicar esta norma con todo su rigor.

DECLARACIÓN INSTITUCIONAL…

El Ayuntamiento de Palazuelos tomó cartas en el asunto, y aprobó una declaración institucional en la que señala entre otras cosas que “la Real Federación de Fútbol de Castilla y León ha imposibilitado al equipo femenino aficionado provincial del C. D. Monteresma-La Atalaya de Palazuelos de Eresma su inscripción en la liga provincial”.
La declaración prosigue con lo siguiente: “Este Ayuntamiento ante la imposibilidad por parte del club de sacar el equipo de la liga Gonalpi motivada por el abandono de varias jugadoras y de la cual se informó debidamente a la Real Federación Castellano Leonesa de Fútbol, y en vista a las sanciones recibidas por el C.D. Monteresma han sido aceptadas por éste, no entiende la inhabilitación del equipo femenino aficionado provincial de su categoría, dejando sin equipo a 20 jugadoras de edades comprendidas entre los 13 y los 16 años, que su única motivación es aprender a jugar al fútbol, divertirse y hacer deporte”, solicitando a la Territorial que reconsidere su postura y deje inscribir al Monteresma en la liga provincial.

…Y LA RESPUESTA

Apenas unas horas después de lanzada la declaración institucional por parte del Ayuntamiento de Palazuelos, la Federación Territorial envió una respuesta a los medios de comunicación, destacando que el Monteresma comunicó la renuncia a participar en la competición de Primera División Regional Femenina el 7 de septiembre, “diez días antes” de que diera comienzo la competición, sorprendiendo al señalar que varios equipos “incluyendo alguno de la misma provincia”, había solicitado la plaza.
La Territorial expone lo que debería haber hecho el Monteresma para poder jugar en provincial: “En su debido momento, es decir en el momento que el Club realizó las inscripciones el pasado 19 de junio, pudo no inscribir al equipo en la 1ª División Regional Femenina y hacerlo únicamente en competición provincial. Basándose en el apartado 1.a) del artículo 152 retira al equipo ‘B’ y basándose en el apartado 1.b) pide la incorporación del equipo ‘A’ a la competición provincial”, y finaliza señalando su sorpresa porque “se haya podido acordar una declaración institucional sin un sustento jurídico ni un ápice de conocimiento de la reglamentación sobre la que se trata el hecho en sí”.