balonmano nava
Prokop intenta superar a un contrario por el lado débil./ A. MARUGÁN

La familia del Viveros Herol Balonmano Nava no terminó del todo contenta del encuentro del pasado sábado en Alcobendas, y no por la victoria justa y contundente que por momentos se movió en el terreno de la brillantez, sino por la lesión que mediado el segundo tiempo se produjo Jakub Prokop en la rodilla tras caer desequilibrado después de realizar una penetración hasta los seis metros.

El lateral eslovaco se retiró al banquillo ayudado por los servicios médicos del equipo, y no volvió a jugar ni un solo minuto, por lo que se temía que pudiera haberse producido una lesión grave. Afortunadamente, 48 horas después el dolor en la rodilla ha remitido y la evolución es favorable, lo que lleva al club a tener un moderado optimismo con respecto a su evolución.

Cosa distinta es que Prokop llegue a jugar el segundo encuentro de esta primera fase de la competición, que será el debut del Balonmano Nava ante sus aficionados teniendo como oponente al Valinóx Novás, conjunto gallego que dirigió Álvaro Senovilla en las últimas campañas y que venció en la primera jornada al Villa de Aranda.