Menos de dos semanas restan para el comienzo de la Liga Plenitude Asobal, y ese es el plazo de tiempo que le queda al Viveros Herol Nava para elevar su nivel de juego y visitar la pista del Anaitasuna con opciones de conseguir la victoria en la primera jornada de la competición.
El equipo segoviano mostró en la pasada copa de Castilla y León que va más corto de preparación de lo que en un principio habría sido deseable. La grave lesión de Dzmitry Patotski en el primer encuentro de pretemporada ha afectado a la preparación, porque no es lo mismo entrenar con dos porteros que hacerlo solamente con uno, y este hecho se ha ido poniendo en evidencia a lo largo de prácticamente todos los encuentros celebrados durante el mes de agosto.
Pese a ello, hay tranquilidad en el seno del club, ya que a pesar de que la derrota en la Copa frente al Tubos Aranda es de las que ‘pica’ puesto que se trata de un torneo al que el Balonmano Nava tiene un especial cariño y que este año se veía con opciones de conseguir, no se olvida que sigue siendo pretemporada, y quedan por delante dos semanas de trabajo, ya con Yeray Lamariano integrado en el equipo, y que lo importante es tener suerte en el apartado físico, algo que sí hubo en la pasada campaña que acabó de buena manera para el Balonmano Nava, y que este curso parece haberse dado la vuelta en ese sentido.