
Con las tareas terminadas en forma de ascenso a Liga Asobal, y las opciones de proclamarse campeón más pequeñas a cada jornada, tanto que podrían hacerse inexistentes al superar la penúltima estación de la temporada en la División de Plata, el Viveros Herol Nava juega hoy (19.00 horas) en la Ciudad Deportiva Joan Gamper frente al Barça Atlétic un encuentro que apunta a espectacular teniendo en cuenta la forma de jugar del filial del FC Barcelona, y la ‘advertencia’ de Álvaro Senovilla acerca de que su equipo va a intentar “aprovechar ese juego”.
El Balonmano Nava tiene a su favor la total ausencia de presión con la que viajó a Barcelona, “pero también tenemos todas las ganas de ganar por si existe la posibilidad de jugar la última jornada por ser campeón”, con lo que el técnico dejó claro que no habrá relajación en la pista: “Lo único que tenemos que demostrar es nuestra profesionalidad día a día, y tratar de sacar los partidos adelante como es nuestra obligación”, sin hacer grandes variaciones, “porque somos un equipo en el que todos los jugadores participan, y los minutos de juego dependen del rival y de las circunstancias del partido. No vamos a cambiar el criterio, sería una falta de respeto hacia el trabajo de los jugadores” que necesitan ganar en Barcelona y que el Puerto Sagunto no lo haga frente al Novás para llegar a la última jornada con opciones de alcanzar el título de la Plata.
«UNA GRAN SATISFACCIÓN»
La aparición de los jugadores en la rueda de prensa posterior al ascenso dejó en suspenso varias preguntas para Álvaro Senovilla, que aprovechó la tranquilidad de la previa del partido ante el Barça Atlétic para señalar que “nunca había tenido un éxito tan grande como entrenador. Siempre había estado en los objetivos, pero no había dirigido a un equipo que tuviera uno tan grande como un ascenso y un título de liga. Era un reto muy importante el ponerme al frente de un grupo de jugadores, muchos de ellos muy experimentados y de calidad, y tuve una mezcla de sensaciones tras lograr el ascenso en las que casi estás en estado de shock. Pero sentí mucha satisfacción por mis jugadores, que son con los que estoy en el día a día, y también mucha tranquilidad por llegar al objetivo y saber que el trabajo está bien hecho y que tu gente se alegra por ti”.
Además, hubo no pocas sorpresas para el técnico, entre las que se encontró la felicitación de otros compañeros de profesión “a los que les estoy muy agradecido por el respeto y el cariño que me han mostrado. En una profesión como la nuestra en la que muchas veces vives las cosas solo, tenerlos a tu lado aunque sean rivales en ocasiones es algo que valoras mucho, y no sé si podré agradecérselo algún día”.