El CD La Granja terminó la temporada con el doble disgusto de jugar su último partido del curso sabiéndose descendido, y con la derrota con la que acabó su encuentro en el Mariano Haro de Becerril ante un oponente que estuvo algo más acertado de cara al marco contrario que los de Ricardo de Andrés, algo que ha venido sucediéndose a lo largo de la campaña 21/22.

Era un encuentro entre dos conjuntos deprimidos por su descenso, aunque los protagonistas del choque intentaron ofrecer su mejor versión, los locales para acabar de la mejor manera posible delante de su afición, y los granjeños para despedir como se merece a Pluma después de una larguísima carrera deportiva. Pero se notó sobre el campo que faltaba la tensión por los puntos, que las marcas no estaban tan encima, y que había algunas ganas más de atacar el marco contrario, que de defender el propio.

Así que el partido transcurría razonablemente entretenido, aunque sin la salsa del gol hasta que la puso Ayoub superando a Sevi con su lanzamiento marcando el 0-1 con el que se llegó al descanso y que le daba al CD La Granja la ventaja en el marcador que poco a poco había ido plasmando en el campo frente a un Becerril animoso, pero poco acertado ante el marco de Erik Lázaro. El tanto nació en una internada por la izquierda de Miguel que finalizó con un disparo a la cepa del palo. El cuero quedó muerto y Ayoub sólo tuvo que empujar a placer para poner por delante a los segovianos.

Tras la reanudación el Becerril se repuso y dejó una versión bastante mejor, suficiente como para igualar el choque. Los pupilos de Edu Narganes empezaron a tener la posesión y a partir del control del juego consiguieron dar la vuelta al partido, aunque no lo conseguirían hasta el tramo final.

DOS ZARPAZOS, Y REMONTADA

El empate llegó en una pena máxima. La jugada nació en una jugada en conducción de Alberto Melero que se coló entre tres rivales hasta colarse dentro del área. El veterano futbolista protegió de espaldas el balón y recibió una patada por detrás de Alberto. El colegiado no dudó y decretó pena máxima. Miguel Blanco se encargó de poner el 1-1.

El gol metió de lleno al Becerril que se fue con todo a por la victoria, encontrando la recompensa la encontraron en una gran acción asociativa que acabó con un remate de Vallejo imparable para Erik. El 2-1 dejó sin margen de reacción a La Granja que en el tramo final lo intentó con más corazón que cabeza pero ya sin tiempo de reacción para dar la vuelta a un partido que ya tenía dueño.