
El fútbol sala español lamentó la desaparición de un club histórico como es el Santiago Futsal, conjunto que compartió muchos momentos en la historia con el Caja Segovia, y que la pasada campaña militó en el Grupo I de la Segunda División B.
El conjunto gallego comunicó con tiempo suficiente su renuncia a las diferentes competiciones en las que tenía el derecho deportivo, entre las que se encontraba la Copa del Rey de fútbol sala, a la que accedió tras terminar la temporada 21/22 en la tercera plaza, clasificándose para el torneo los cuatro primeros clasificados.
El Segosala Sebogús terminó la liga en la quinta plaza, fuera de las posiciones de Copa del Rey, pero como quiera que la renuncia del Santiago Futsal deja una plaza vacante, el club segoviano ha hecho una consulta al Comité Nacional de Fútbol Sala con el fin de conocer si ese puesto del Santiago Futsal en la Copa iba a ser suyo, al ser el siguiente equipo clasificado en la Segunda División B. Aunque no hay respuesta oficial, en el club hay optimismo con respecto a la respuesta que ofrezca el Comité.