La Gimnástica Segoviana ya sabe dónde se resolverá el drama de su temporada más agónica: el Nuevo Pepico Amat de Elda. Se trata de un campo de dimensiones reducidas, pero no es un campo menor, todo un alivio. Otra alegría para los gimnásticos es que se jugará en césped natural, todo un lujo para una zona donde la climatología invita al césped artificial. Muchas circunstancias juegan a favor de su rival en el duelo directo del domingo por la salvación en Segunda RFEF, el Cerdanyola de Barcelona, pero la designación del campo, decisión de la Real Federación Española de Fútbol, fue ayer recibida como una buena noticia para los gimnásticos.
Las dimensiones (105×68 metros) sitúan al campo dentro de lo razonable para el juego gimnástico. El entrenador del Eldense, José Juan Romero, sigue el perfil de la Segoviana. Se trata de un entrenador criticado por ‘Guardiolista’, es decir, por dar un trato cuidado a la pelota y sacarla siempre jugada desde atrás pese a las carencias técnicas de una plantilla que milita en la cuarta categoría del fútbol español. Y el terreno de juego lo permite. No es un estadio ‘encerrona’ como algunos que conoce la Segoviana en Castilla y León (Cebreros o La Virgen del Camino son buenos ejemplos) o como el futbolín de la Llanera, en el que empató a cero en otoño.
El Pepico Amat de Elda se inauguró el 30 de septiembre de 2012 con un partido de Tercera División, el que disputaron el Eldense y el Borriol. Está catalogado como un estadio de dos estrellas, según la clasificación de la FIFA, y fue testigo en 2014 del ascenso del Eldense a Segunda División B. El club titular del estadio jugará por el ascenso a Primera RFEF ante la Real Sociedad C, pero lo hará en Benidorm, toda una paradoja.
El estadio nació con césped artificial y lo ha mantenido hasta el pasado verano. La entrada de René Ramos, hermano de Sergio Ramos, en la propiedad del club, así como la llegada de la empresa de telefonía Finetwork, que también patrocina al Real Betis, han hecho a la entidad, envuelta en una trama de apuestas en la temporada 2016/17 bajo un grupo inversor italiano, recuperara músculo económico y costeara íntegramente la remodelación del césped, desde la replantación al acondicionamiento del terreno de juego. El propietario del recinto, el Ayuntamiento de Elda, dio el visto bueno a la operación.
El aforo de la Real Federación Española de Fútbol habla de 3.025 espectadores de aforo para un campo que no suele llenarse –la prensa local habla de unos 1.600 espectadores de media durante la temporada– salvo el gran encuentro de la temporada, la visita del Hércules, el gran equipo de la provincia, con permiso del Elche, venido a menos en la última década.
El césped natural también sirve como paliativo en cuanto a la sensación térmica, frente al ‘caldero’ que representa el tejido artificial. Con todo, será un factor clave. Las previsiones meteorológicas dan una temperatura cercana a los 30 grados en Elda, una localidad de interior, aunque esté cerca del Mediterráneo. La sensación térmica, humedad mediante, puede aproximarse a los 40 grados. “Si no hacen aclimatación, se van a ahogar”, subraya un periodista alicantino que cubre habitualmente este tipo de encuentros.
La Segoviana mantendrá sus planes y hará todas las sesiones de la semana en La Albuera: lunes, miércoles, jueves, viernes y sábado por la mañana. No habrá, pues, aclimatación, como sí hizo el club cuando disputó la primera ronda del play off de ascenso de 2019 en el campo de césped artificial de Churra, en Murcia. La circunstancia beneficia en teoría al Cerdanyola, con un clima muy similar al de Elda y habituado a jugar a las 12 de la mañana.
El club recibió ayer a los primeros aficionados que han reservado su plaza en el viaje organizado por la entidad rumbo al campo alicantino. La comitiva saldrá a las 5:00 horas del domingo desde el Centro de Formación Profesional Felipe VI de Nueva Segovia y volverá a la conclusión del encuentro. La entrada del partido la costea la Diputación de Segovia y los aficionados deben pagar el viaje, de 30 euros. El club también da la opción de que sus socios reserven la localidad, que adquirirán igualmente de forma gratuita en Elda, y se desplacen por sus propios medios a tierras alicantinas.