
El Cochinillo Segoviano se ha acostumbrado a ganar, y no quiere dejar de hacerlo, logrando su cuarta victoria consecutiva en la pista de Arelsa Villares. Las salmantinas plantaron cara a un equipo segoviano que, si bien no tuvo su mejor día, supo trabajar y aprovechar sus buenos momentos sobre la pista para anotarse un nuevo triunfo de los que tienen mucho valor.
El comienzo del encuentro no fue precisamente el mejor que ha jugado El Cochinillo a lo largo de la temporada, y de ello se aprovechó su oponente, que llegó a obtener una la renta de diez puntos, con las charras jugando a gran nivel y provocando mucha incomodidad en las visitantes.
Afortunadamente, con el paso de los minutos las visitantes fueron paulatinamente reduciendo las diferencias, e incluso en el segundo cuando llegó la primera ventaja para las de Sergio García-Muñoz, pero un 4-0 final de las locales dejaba el marcador con 27-24 y las protagonistas marchándose a los vestuarios.
A las segovianas no les tembló el pulso en los momentos decisivos cuando las de casa se colocaron a sólo dos puntos
Ya en el tercer cuarto el choque cambió de signo, y lo hizo desde la defensa. El Cochinillo Segoviano comenzó a cerrar su aro con mucha más movilidad en su defensa, impidiendo lanzamientos cómodos de las jugadoras del Arelsa Villares, supliendo de esta manera el mal día desde el lanzamiento exterior, con un pobre 4 de 18 en lanzamientos triples), poniendo el marcador con las primeras diferencias significativas a su favor.
Las rentas para el conjunto segoviano llegaron aalcanzar los doce puntos, con un 37-49 que apuntaba a una victoria relativamente cómoda para las visitantes, pero las anfitrionas demostraron su capacidad de resiliencia, y con un arreón final endosaron a El Cochinillo un parcial de 12, que puso el encuentro en un puño a falta de un minuto para su conclusión, con un 49-51 que dejaba muy abierto el desenlace.
Pero las segovianas han aprendido a jugar los finales de partido igualados, y dos lanzamientos libres anotados por Irene Llanos sentenciaron un partido que no fue vistoso pero sí igual de importante para un equipo como El Cochinillo, en clara tendencia positiva y que afrontará la próxima semana la visita a la cancha palentina de Filipenses.