
Hay encuentros en los que sumar un punto te reconcilia con la vida, como le sucedió al Nava en su partido del pasado fin de semana en Astorga frente al Ademar, y otros en los que te acuerdas de todos los parientes (vivos o difuntos) de cualquiera que pase por delante. Pues eso fue lo que le pasó al conjunto segoviano en su pabellón ante el Cangas, porque después de un partido en el que ambos equipos alternaron hasta la saciedad aciertos y errores, un último minuto horrible por parte local le dio a su oponente la oportunidad de rescatar un empate cuando tenía el duelo perdido… al 99 por ciento.
Los primeros compases de partido estuvieron marcados por el buen hacer del guardameta Jorge Pérez, que con tres intervenciones en los primeros cuatro minutos dio mucha consistencia al Cangas, que con Juan del Arco al mando de las operaciones estableció las primeras diferencias. Afortunadamente para los de casa, Patotski no tardó en dar la réplica pero dos pérdidas consecutivas en el ataque local pusieron una mancha en el expediente del Balonmano Nava, afortunadamente con mucho tiempo por delante, pero poniendo un serio aviso a los segovianos.
DEMASIADAS PÉRDIDAS
Pero Nava no entendió el aviso, y siguió sumando pérdidas y con ello ‘regalando’ goles a un Cangas que vive muy a gusto en las transiciones y que llegó a poner tres goles de renta con el 5-8 y Jorge Pérez poniendo su quinta parada en trece minutos rechazando un claro contragolpe culminado por Prokop.

La primera exclusión para Santi López le dio a Nava la oportunidad de reducir las diferencias a la mínima expresión y con un parcial de 3-0 meterse así en un partido que se le había puesto de espaldas desde el inicio, por más que algunos errores en lanzamientos muy claros, incluyendo un siete metros, evitaron que el parcial favorable fuera mayor.
El Viveros Herol Nava sumaba malas noticias con sus errores en los lanzamientos, y alguna buena con la aportación de Pablo Herranz en el pivote con positivas acciones ofensivas. También desde los seis metros brillaba Brandao en el bando visitante, superando a los centrales del equipo navero que seguía añadiendo cifras a su estadística de pérdidas en ataque. La ausencia del griposo Smetanka dejaba sin rotación a Borja Méndez, y ello se notaba sobre la pista.
La entrada de Smetanka dio mucho aire al equipo en la segunda parte, pero
las pérdidas en ataque terminaron siendo una condena
Un golpe en la cabeza de Óscar Marugán tratando de culminar la segunda contra clara fallada por el Balonmano Nava dejó al extremo segoviano en el banquillo con un mareo importante, y bajó de pulsaciones un partido que no estaba siendo brillante por parte de ninguno de los dos conjuntos, salvando la aportación de Jorge Pérez bajo los palos de la portería visitante, decisiva para consolidar la ventaja de dos goles con la que se mantuvo el equipo cangués durante casi todo el primer tiempo.
Un gran gol de Juan del Arco culminando una acción individual puso el 14-16 con el sonido de la bocina, culminando de esta manera un primer tiempo del que el Balonmano Nava debía sacar más de una conclusión si quería remontar en el segundo período.
Pero la segunda parte se inició como acabó la primera, con los de casa sumando una nueva pérdida y Cangas jugando con mucha comodidad con el marcador a favor. La entrada en la pista de Smetanka dinamizó en parte el ataque navero, necesitado de defender con más agresividad si quería darle la vuelta al partido.
SMETANKA Y PATOTSKI
A ello se pusieron los jugadores de Álvaro Senovilla, que con dos goles consecutivos de ‘Pancho’ Ahumada volvieron a ponerse en disposición de empatar el encuentro, lo que logró Moyano cuando la reanudación había consumido ocho minutos.
Uno más tardó el Balonmano Nava en atacar para pasar a liderar el electrónico, pero el ataque fue tan malo que acabó con un pasivo y dos minutos de exclusión para Moyano por no dejar el balón en el suelo. Sin embargo, Cangas ya había perdido la chispa del primer período, y en el lado local Patotski se sumaba junto a Ahumada a los protagonistas positivos con varias acciones de mérito.

Después de varios ataques perdidos para situar los dos goles de ventaja para los locales, Cangas entendió que necesitaba volver a elevar el ritmo del partido, y Juan del Arco así lo hizo, devolviendo el parcial al Nava y recuperando así tanto las buenas sensaciones como la iniciativa en el marcador de cara a un tramo final del partido que iba a castigar al conjunto que no pudiera mantener la concentración.
La exclusión de Soljic, la enésima pérdida de balón y una parada de Jorge Pérez a Smetanka sellaron un fatídico ultimo minuto local
Una parada de Jorge Pérez y un gol de Fodorean por los visitantes fueron contrarrestados por un lanzamiento al palo del visitante Santi López y un robo de Moyano que culminó Prokop. Así, a cinco minutos para el final, el Viveros Herol volvió a atacar para situarse con dos tantos de ventaja, pero de nuevo se perdió la ocasión y el rival no perdonó el empate.
A dos minutos y medio del final, y con 27-27, un error podía costar el partido. No falló Dani Pérez desde los siete metros, y sí lo hizo Mario Dorado desde el extremo. Era el momento de apuntalar la victoria local, y Senovilla pidió tiempo muerto en busca de un gol que le pusiera la remontada muy difícil a su oponente, que defendió con todo pero dejó un balón suelto cerca de su área que aprovechó Smetanka para poner los dos tantos de diferencia. Protestaron los visitantes un agarrón de Pablo Herranz a Essan, pero los árbitros no vieron nada punible.
… Y EL DOLOROSO FINAL
Y en la siguiente jugada, Soljic fue excluido y el Cangas tuvo un siete metros para poner el marcador en un puño. Pero Mario Dorado lanzó al poste, y cuando los locales daban por hecha la victoria llegó una pérdida de balón (una más) en el equipo de casa que no perdonó Cangas, y en el siguiente ataque Smetanka se encontró con Jorge Pérez. Así pudo Cangas montar un ataque rápido que culminó Andrade. Ver para creer.