De promesa a realidad. Idaira Prieto (1997) se ha convertido en una de las atletas con más proyección del panorama nacional. Por tercer año consecutivo ha sido convocada con la Selección Española para disputar el Europeo de cross, que se disputa en la ciudad eslovaca de Šamorín el 10 de diciembre. Tras los dos primeros compromisos del curso que tomaron parte en Atapuerca y Soria, la deportista segoviana logró el tercer y el primer puesto en la categoría promesa, respectivamente, sellando prácticamente su inclusión en el combinado español sub 23 a falta de la confirmación oficial que se hizo oficial esta semana por el director técnico de la Real Federación Española de Atletismo (RFEA), Ramón Cid, a propuesta del comité.
Atapuerca y Soria completaron los dos primeros vértices de la temporada para terminar de apuntalar el tercero en Šamorín. El enclave eslovaco podría ser considerado por cualquier atleta como un fin, con baños de triunfo incluso; sin embargo, para Prieto no es más que el escenario de su objetivo. Así lo explica la segoviana: “A principio de la campaña nos marcamos hacer un buen papel en el campeonato de Europa. No nos valía solo con acudir. Ahora es difícil decir una posición, pero espero estar entre las veinte primeras y subir el podio con la Selección, ya que llevamos un equipo contrastado”; y subraya: “Es todo un orgullo representar a tu país”.
Prieto compartirá convocatoria con la burgalesa Celia Antón (1997), la gallega Cardama Báez (1996), la granadina Claudia Estévez (1995) y las asturianas Lucía Álvarez (1996) y Paula González (1996). La distancia que recorrerán en Šamorín será un trazado de seis kilómetros, por lo que las españolas van oficio; dado que en las pruebas celebradas a nivel nacional que han disputado hasta el momento han sido de ocho al competir con la disciplina absoluta.
El pasado domingo se disputó el cross internacional de la Constitución de Alcobendas, pero dado el alto rendimiento ofrecido en las dos primeras citas del calendario de campo a través optó por no acudir pese aún no tener el certificado de la convocatoria nacional al 100%. Pura estrategia, en aras de la meta principal. “Me la jugué un poco ya que la convocatoria definitiva no estaba cerrada todavía. Hay que tener en cuenta que correr todas las semanas una carrera de ocho kilómetros al máximo nivel pasa factura, puesto que luego hay que recuperarse, y yo lo he aprovechado para entrenar e ir así con mejores sensaciones al Europeo”, comenta.
Para la ocasión, el plan que enmarca su trabajo toma como base “veinte kilómetros, carreras largas, estiramientos y demás ejercicios para coger velocidad y resistencia”, asegura. Será el día 8 cuando vuelen a Viena (Austria) para, después, desplazarse en autobús hasta los dominios eslovacos.
Mirando a la élite
La segoviana viene de linaje deportista y decidió seguir los pasos de su padre, el atleta Antonio Prieto, que llegó a participar en los Juegos Olímpicos. Pese a su juventud enfila una carrera en continua evolución y mira de reojo a la élite. Para ello, este año ha pasado a formar parte de las filas del Bilbao Atletismo. “Quería subir de nivel y necesitaba un cambio deportivo. Hasta el momento me han tratado muy bien y espero seguir con esta buen dinámica para después planificar el campeonato de España tanto individual como de clubes”, apunta.