
El deporte siempre te da la oportunidad de tomarte la revancha de un día malo, y David Llorente aprovechó la suya. Un par de jornadas después de recibir un buen disgusto por su no clasificación para la final en la modalidad de slalom, ya que tres toques a las puertas en su bajada le hicieron sumar seis segundos de penalización que le condenaron a no disputar esa final para la que sí se clasificó Pau Echániz, en la jornada del domingo brilló en la modalidad de Kayak Cross.
Con una segunda posición en la prueba cronometrada, David se fue imponiendo a todos sus competidores en las series eliminatorias, haciendo valer la potencia de sus primeras paladas para tomar ventaja y tener menos problemas para afrontar el recorrido. De esta manera llegó hasta los cuartos de final, donde también se clasificó en la primera plaza, entrando en las semifinales junto al sueco Erik Holmer.
Ya en la penúltima ronda, David competía junto al sueco y dos palistas franceses, Boris Neveu y Benjamin Renia. Y aunque al principio el segoviano volvió a protagonizar una buena salida, los dos galos se mantuvieron firmes hasta que vieron la opción de superarle, clasificándose para la final y dejando a David Llorente con una quinta plaza final que, aunque le diera un buen disgusto en un primer momento, le dejó un sabor de boca más agradable con el paso de los minutos, “porque he conseguido sacarme la espina de no haber podido entrar en la final del slalom. Me he estado preparando más en el slalom que en el Kayak Cross y en la semifinal se ha notado que todavía tengo que coger algo más de técnica para conseguir sacar más rendimiento a las buenas salidas que hago gracias a mi físico”. Además, gracias a su quinta plaza final aseguró para España una plaza en los Juegos Olímpicos de París en esa modalidad de Kayak Cross en la que es el gran dominador nacional.