Lejos de las altas esferas del fútbol sala continúa su travesía uno de los mayores baluartes de este deporte. Un tipo especial que actúa por los latidos de su corazón para tratar de acercar el horizonte de la felicidad. Su familia. La de sangre y la deportiva. Sin prisas por volver a los banquillos de un club de élite, pero con el teléfono abierto a escuchar llamadas. Él es Daniel Ibañes Caetano (1976), ‘Daniel’ cuando salta al parquet con su inseparable dorsal 14.
Hablar del hispano brasileño es hacerlo de todo un icono del 40×20. Así lo acredita su mayúsculo palmarés tanto a nivel grupal como individual. Caja Segovia, Inter y la Selección Española -con más de cien internacionalidades- fueron las camisetas que vistió durante su carrera en activo para arañar la cima con reconocimientos personales como el de mejor jugador UEFA Futsal Cup (99/00) y de la LNFS (98/99). Un deportista diferente dotado con el don de definir partidos y, lo más difícil, hacerlo en finales. Una capacidad que convirtió en virtud gracias a su instinto.
Fue en el año 2010, terminada la temporada, cuando sus botas pasaron a la vitrina. Con el punto final a su trayectoria cumplió diferentes funciones en el Inter donde asumió la secretaría técnica primero y después ejerció como segundo entrenador y más tarde como primero. Una aventura en la República Checa, en el Era Pack Chrudim con importantes resultados, y otra más a cargo del Burela fueron sus últimas experiencias al máximo nivel.
Ahora descansa sus conocimientos con su gente, con su club. El CD Segosala, entidad fundada en 2012 de la que es presidente y que cuenta también con la tutela de los deportistas en activo Ángel Velasco ‘Lin’ (KPRF de Rusia y Selección Española), Roberto Tobe (Luparense de Italia) y Rubén Cornejo (Real Betis). Un proyecto, que pese a su corta andadura, está firmemente consolidado en el enclave segoviano, fruto del trabajo del equipo de monitores y técnicos. Es aquí donde su legado ve continuidad a través de una fiel filosofía. Un método basado en los valores cuya premisa resalta primero a la persona que hay dentro de cada jugador para luego sacar lo mejor del jugador que hay en cada persona. El aprendizaje desde la base.
Sobre este marco Daniel atendió a los medios en el día de la presentación oficial del club, con el carisma y la personalidad que le caracterizan. Así, comenzó asentando los pilares sobre los que se construye el curso actual del Segosala tras los cambios que ha ido adquiriendo en sus seis años de vida: “Es casi imposible juntar a todos los chicos y chicas a la vez. Por eso siempre que hacemos un acto de este estilo es un día especial para todos. En la escuela tenemos un total de 210 componentes de diferentes categorías, desde prebenjamines hasta sénior, y entre entrenadores, monitores y directivos superamos las 30 personas. Detrás del escudo hay mucho trabajo y cada año seguimos creciendo”.
En líneas generales repasó el rendimiento de las 18 plantillas que cimientan el organigrama de la entidad. Una estructura constituida por el bloque de la escuela, en el que el protagonismo le copan las disciplinas de prebenjamín a cadete, y la sección de alto rendimiento, que abarca al sénior de Tercera División y Provincial, al juvenil, a la escuela femenina y al sénior femenino que milita en la Regional Madrileña. “Estamos muy contentos con la evolución que tenemos: los más pequeños siguen disfrutando, que es lo que pedimos desde que empezamos, y los mayores, el equipo de Tercera y el femenino, están haciendo una buena campaña. Este es el camino: ir despacito y sin prisas. Así llegarán los resultados y las cosas irán mejor”, apuntó con tono satisfactorio. Además, el trabajo diario se apoya paralelamente en los apartados de psicomotricidad y los entrenamientos específicos para porteros con el guardameta de Primera División Cidao cuyo objetivo es el crecimiento personal de los jóvenes deportistas.
Es en el conjunto de Tercera donde está desarrollando los aspectos técnicos que atesora como entrenador. Este grupo está compuesto por integrantes jóvenes y con currículum en Segunda, Segunda B y fuera de las fronteras de España. Actualmente rondan la primera posición de la competición con opciones reales a la categoría de bronce la próxima temporada. “Según cómo está transcurriendo el campeonato, y tras una adaptación inicial, nos planteamos ganar la liga”, aseguró. En cuanto a la viabilidad económica en caso de que se consuma el ascenso, comentó: “La verdad que es un tema complicado. Lo que nos tiene que preocupar a día de hoy es el campeonato, ya que no sabemos si lo ganaremos. Cuando empezamos este proyecto el objetivo era estar entre los cuatro primeros y, de momento, estamos arriba. Lo importante es seguir así y cuando llegue el momento ya se verá”.
Por otro lado, valoró la proyección del plantel femenino, uno de los activos más importantes: “Están haciendo mejor temporada que la pasada. Se marcó estar entre los cuatro primeros y están ahí peleando. De momento están cumpliendo con las expectativas”. También fue momento de echar la vista atrás y analizar el camino recorrido en este tiempo: “Cuando empezamos nunca creímos que íbamos a estar así: con más de 200 jugadores y haciendo un gran trabajo gracias a todos los que están detrás. Era algo impensable. Lo mejor que estamos haciendo es ir despacio con pasos firmes. Es así como hemos acertado”.
España, “favorita”
Con el Europeo de Eslovenia a punto de descorcharse -del 30 de enero al 10 de febrero-, Daniel, con cuatro títulos continentales (Rusia 2001, Chequia 2005, Portugal 2007, Hungría 2010), no duda del potencial de la Selección: “Es candidata al título otra vez. España nunca ha dejado de ser favorita en un Europeo o en un Mundial. En el último partido que disputaron, contra Tailandia, estuvieron muy bien y se impusieron con facilidad (8-1). Los jugadores que van son los mejores que podía llevar Venancio”. Aprovechó la ocasión para manifestar su alegría por la convocatoria del segoviano Lin: “Estoy contento por él, dada la cercanía con el club y el trato personal que tenemos. Espero que vuelva a traer la copa de Europa a España en representación de la ciudad”.
Feliz en casa (de momento)
Su dimensión como técnico continúa curtiéndose en el Segosala, mientras espera, sin ningún tipo de celeridad, una propuesta acorde a sus pretensiones. “Nuestro deporte cada día está más complicado. La verdad que he pasado malos ratos lejos de mi casa. Para salir a entrenar a un equipo tendría que ser algo seguro y ahora en este mercado es difícil ya que las plantillas en ese aspecto no suelen moverse. No tengo prisa. Este año estoy disfrutando de mis niños y de la familia”, reconoció. Es precisamente su hijo Rodrigo, que también porta el número 14, uno de los ejemplos de progreso de la entidad al incorporarse recientemente a las filas de la cantera del Inter Movistar que se une a los de compañeros como Ángel Encinas (al mismo conjunto), Daniel Pérez (al Sussex Futsal de Inglaterra), Javier Beltrán (al Rivas) o Sandra Muñoz (a Italia). Brillante futuro el que se le atisba al pequeño de los Ibañes, al que su padre intenta desviar de los focos de atención para que se dedique exclusivamente a disfrutar del fútbol sala y su aprendizaje en el día a día.