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Uno de los podios de la carrera que tuvo salida y meta en la localidad de Fuenterrebollo. / E.A.

Fuenterrebollo es un pueblo comprometido con el deporte, y en especial el ciclismo. Tras dos años de inactividad a causa del covid se retomó la actividad ciclista con la salida de la primera etapa de la Vuelta a Segovia el pasado 28 de junio. Ya a finales del mes de julio ser llevó a cabo la séptima edición del Trofeo Fuenterrebollo-Memorial Jorge Ruano, para la categoría cadete, con la participación de una decena de equipos llegados desde Castilla-León y Madrid.

La prueba se disputó sobre un recorrido que unía las localidades de Fuenterrebollo, Cantalejo, Sebúlcor Aldeonsancho, Cantalejo (dando dos vueltas a este circuito) Fuenterrebollo, Navalilla San Miguel de Bernuy, Cobos de Fuentidueña, Carrascal del Río, Burgomillodo, Navalilla con meta en Fuenterrebollo, para hacer un total de 58,8 kilómetros.

El alto nivel competitivo de los participantes se visibilizó en el promedio final de más de 39 kilómetros por hora, en una tarde de intenso calor, con 38 grados de temperatura. Los numerosos ataques desde el inicio de la prueba provocaron que el pelotón se fraccionase en dos grupos tras el segundo paso por Aldeonsancho, y volvieran a unirse antes de la meta volante de Fuenterrebollo.

Un ganador entre 23

Al finalizar la subida de Burgomillodo el grupo principal quedó conformado por 23 corredores que disputaron la victoria, resultando ganador de la prueba Pablo Polo (Ekiparte Promesal), con segunda posición para Jaime Torres (U.C. Fuenlabrada), y tercera de Daniel Díaz (Aupatravel-EC Rodríguez Magro); el primer segoviano clasificado fue Emilio Llamas (Norinver), con triunfo en las metas volantes para Alfredo Calzada (Aupatravel-EC Rodríguez Magro), conjunto que venció en la clasificación por equipos.

El patrocinio del Ayuntamiento de Fuenterrebollo y la excelente organización a cargo del Club Ciclista 53×13, que contó con la inestimable colaboración de la Asociación ‘Los que Roban lo Cavao’, la Guardia Civil de Tráfico, los componentes de Moto-Cruces Segovia y Protección Civil de Cantalejo dieron a esta prueba un nivel muy elevado, con medios de los que gozan pocas competiciones en esta categoría.

Gracias al prestigio conseguido por esta carrera en las últimas ediciones, sus organizadores están motivados para trabajar en que el próximo año Fuenterrebollo pueda acoger el campeonato de Castilla y León, e incluso está en ciernes un proyecto de Vuelta a Segovia para cadetes con dos etapas, una de las cuales se celebraría en esta localidad.