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La segoviana Andrea Garcinuño, montando a ‘Ruleta senior’./ FCYLH

El Campeonato del Mundo de TREC (Técnicas de Rutas Ecuestres de Competición) que se celebró del 25 al 27 de agosto en el marco del ‘Parc Écuestre Fédéral’ de la localidad francesa de Lamotte-Beuvron para las categorías junior, young rider y senior, de la mano de la Organización Nacional de Turismo Ecuestre de Francia (ONTE), tocó a su fin con un positivo balance de dos medallas de bronce para España.

Tras una primera jornada muy complicada para el conjunto nacional, finalmente en la categoría senior logró hacerse con la tercera plaza el equipo formado por los jinetes y amazonas de Castilla y León, Agustín Fernández Hidalgo de Morillo, Cristina Laso, Joaquín Fernández Hidalgo de Morillo y la segoviana Andrea Garcinuño.

En Junior la amazona de Castilla y León, Julia Carbonero, junto con la cántabra Paula Castillo, se hicieron también con la medalla de bronce. Además, en esta categoría, Julia Carbonero fue la mejor en la PAR (Prueba de Maestría de Aires), y Marina Guerra ocupó la primera plaza en la PTV (Prueba de Terreno Variado). Ya en Jóvenes Jinetes, Gonzalo Gutiérrez y Alba García ocuparon la séptima y la duodécima plaza respectivamente.

TRES PRUEBAS

El TREC es una disciplina hípica nacida más de hace treinta años en Francia. En sus competiciones se ponen a prueba las capacidades de jinetes y caballos que se utilizarían habitualmente en rutas ecuestres, estructurándose en tres apartados: Prueba de Orientación y Regularidad, Prueba de Maestría en los Aires, y Prueba de Obstáculos.

La prueba de orientación comienza en la sala de mapas, donde por primera vez cada participante conoce el recorrido, disponiendo de un tiempo límite para tomar las anotaciones necesarias en su propio mapa. Las distancias a recorrer varían según los niveles de las pruebas (desde 10 hasta 60 kilómetros). A lo largo del recorrido hay controles, que revisan que se mantenga la velocidad exigida, y controles de paso para verificar que se sigue el recorrido marcado.

La prueba de maestría en los aires se realiza en un pasillo de 100 o 150 metros de longitud y de entre 1,5 y 2,25 metros de ancho. El caballo debe recorrerlo en una dirección al paso y en sentido contrario al galope, sin salirse de las líneas ni de los aires.

La prueba de terreno variado consiste en un trazado con obstáculos que simulan las dificultades a las que un viajero a caballo se enfrentaría en la naturaleza.