
Vox Segovia celebró ayer un acto en la ciudad para presentar su campaña ‘Cuida lo tuyo’, “en defensa de los pueblos y barrios tradicionales” y en el que su candidata a la Alcaldía de la capital, Esther Núñez, ante un auditorio de decenas de personas en la céntrica sala de la Fundación Caja Segovia, aseguró que los segovianos no quieren “proyectos faraónicos” sin terminar.
Núñez estuvo arropada en este acto por el diputado nacional de Vox por la provincia, Rodrigo Jiménez; por la procuradora en las Cortes de Castilla y León Susana Suárez y por la presidenta provincial de la formación, Fuencisla Arévalo. La empresaria segoviana sostuvo que “en estos veinte años de gobierno —en el Ayuntamiento de Segovia— el Partido Socialista nos ha dejado una ciudad sin futuro y arruinada”.
A continuación, la candidata, que repite tras no conseguir su acta de concejal en 2019, reprochó “los miles de euros “ que a su juicio les están costando a los segovianos obras “de última hora en la ciudad”, a las que calificó de “electoralistas” y añadió que han supuesto el cierre de numerosos comercios y locales de hostelería, en el entorno de la calle de Daoiz y de la avenida del Padre Claret.
Sobre los barrios, recordó que hace algunos años tenían “mucha vida” y en la actualidad “están amenazados por el abandono que es consecuencia del despilfarro y de la mala gestión socialista”. Puso de manifiesto falta de servicios públicos, mantenimiento, limpieza e iluminación.
Suárez por su parte, explicó el motivo de la campaña ‘Cuida lo tuyo’ como respuesta a una situación de crisis social “en la que se ha perdido todo por lo que lucharon nuestros padres y abuelos”, lamentó. La procuradora autonómica por la provincia hizo hincapié en “cuidar lo nuestro frente a todo lo que quiere imponer la izquierda y es contrario a nuestras costumbres y valores”.
Hizo referencia al “abandono” del barrio de Madrona y a la incapacidad del gobierno municipal actual por mantener “una ciudad limpia y moderna”.
Por otro lado, Jiménez antepuso el legado de Isabel la Católica frente a las políticas del 8M.