Ovejas Rebano Valverde Majano
Los ganaderos de ovino, como en la imagen, y los de vacuno, son los que sufren principalmente los daños que causan los lobos. /E.A.

Uno de cada cinco ataques de lobos a ganado que se producen en Castilla y León se registra en Segovia. Esta provincia es la segunda en que más agresiones de cánidos sufrieron los ganaderos en 2021, con un total de 555, solo superada por Ávila, que sumó 1.345. Estos son los datos recogidos por la Junta de Castilla y León del año pasado, según informa Ical. Un ataque de lobo cada tres horas. Ese es el escenario al que se enfrentan los ganaderos de la Comunidad. La actividad de este animal silvestre y toda la problemática que lo rodea no cesan. Productores y sector ambientalista ven con distintos ojos la evolución de un animal que, objetivamente, mantiene a raya a sectores como el ovino y el vacuno. Durante 2021, la región computó 7,5 ataques diarios, tres a la hora, hasta las 2.714 agresiones.

El pasado año significó la cifra más alta de ataques de la última década. De hecho, en años como 2015 se anotaron algo menos de 1.500 casos, lo que supone cuatro al día, casi la mitad que en el último ejercicio. La cifra ha crecido progresivamente año a año hasta situarse en 5,2 agresiones en 2016 y 2017 y escalar hasta por encima de las siete en los años siguientes. La peor parte de la Comunidad se le llevan las provincias de Ávila y Segovia, ya que son los territorios más afectados. Sin embargo este dato colisiona con los estudios que hablan de que es en estas zonas donde el censo de lobos disminuye.

El último censo, según señala la Junta, data del periodo 2012-2013, que arroja un total de 179 manadas detectadas (152 al norte del río Duero y 27 al sur), una treintena más que el estudio anterior, de 2001. El 71 por ciento de ellas están en las tres provincias del norte, mientras que solo diez residen en Segovia y seis en Ávila, a pesar de encabezar ambas provincias el número de ataques. En la actualidad, se encuentra en fase de realización el nuevo censo para 2022-2023.

Más allá de Ávila y Segovia, los lobos actuaron en 296 ocasiones en Zamora; en otras 210 en León; 139 agresiones se contabilizaron en Salamanca; y 117 en Palencia. Cierran 34 en Burgos, 16 en Soria y solo dos en Valladolid.

INDEMNIZACIONES

En 2021 la Junta atendió siete de cada diez solicitudes de ayuda o pago compensatorio de las que se habían presentado. Es decir, 1.875 de las 2.635 que se registraron, lo que permitió a la Junta desembolsar 1,12 millones de euros en favor de los ganaderos, cifra inferior a la de los tres años precedentes, 2018, 2019 y 2020, a pesar de que en sendos ejercicios se produjeron menos ataques.

Las 534 denuncias atendidas por los ganaderos segovianos (solo 20 menos de las presentadas) permitieron cobrar 350.000 euros. Destaca en el caso de la provincia de Segovia, el alto número de peticiones aceptadas y resueltas, en comparación con otras provincias, como León donde solo se atendió el cinco por ciento de las indemnizaciones solicitadas. Ávila encabeza de nuevo este dato, pues los afectados refrendaron tantas peticiones como ataques habían sufrido, 1.345. Sin embargo, se abonaron algo más de un millar de ellas, que se tradujeron en 553.000 euros.

Por último, de un cupo de más de 700 autorizaciones en la Comunidad, en los últimos siete años se capturaron 375 lobos, algo menos de la mitad. A excepción de la temporada 2018-2019, cuando no se ejecutó ningún cupo por sentencia judicial, al año siguiente se extrajeron 61 lobos y en 2020-2021, un total de 59.

Desde UPA seguirán reivindicando el cambio del LESPRE

UPA Segovia, al igual que el resto de organizaciones agrarias de Segovia, rechaza la entrada del lobo en el Listado de Especies Silvestres de Régimen de Protección Especial (LESPRE), y en este sentido, su secretario provincial, Pedro Matarranz, afirma que seguirán reivindicando que el lobo salga de esa lista. La organización es favorable a que se siga manteniendo un control del lobo, como ya se estaba haciendo antes. “La nueva situación es un palo para nosotros, ya que nos está llevando a más ataques de lobos”, asegura. Los ataques se están produciendo sobre todo en la falda de la Sierra, en las zonas cercanas a la provincia de Ávila, según UPA, que también muestra su descontento por la tardanza en la resolución de las denuncias, y la falta de reconocimiento de muchas.

Asaja inicia una recogida de firmas para la mejora de la gestión del lobo

Asaja Segovia ha iniciado una recogida de firmas para la mejora de la gestión del lobo en la provincia. Los objetivos de esta iniciativa son: que se concedan permisos para abatir lobos en aquellas zonas donde se han intensificado los ataques; el aumento de las indemnizaciones directas a aquellos ganaderos que sufran siniestros (muertes y lesiones), y que en aquellas zonas donde se sabe que hay presencia de lobos, se asigne cualquier siniestro de ataque de forma automática a esta especie animal. Las personas que quieran formar parte de esta recogida de firmas pueden pasar por Asaja Segvia, tanto en su oficina de Segovia como de Cuéllar.

Desde Asaja nuevamente se exige un control real y serio del lobo “que con sus ataques continúa arruinando a los ganaderos de la Comunidad sin que las administraciones hagan nada por evitarlo ni se compense por las pérdidas reales a los afectados”.

UCCL reclama un control de toda la fauna silvestre en Castilla y León

Al igual que el resto de organizaciones agrarias, UCCL reclama un control de toda la fauna silvestre en Castilla y León, en la que se incluye el lobo, junto a jabalíes, corzos, conejos, etc. Así lo explica el coordinador de UCCL Segovia, Alfonso Pescador, que desde que el lobo está protegido dentro del LESPRE, “compete a la administración su control”. “Nosotros estamos pendientes de las reclamaciones y de que sean respondidas y se reciban las oportunas indemnizaciones”. Pescador señala que a veces la administración “no tiene claro” si los ataques son de lobos o de perros salvajes y las ayudas se retrasan. También habla de los “lucros cesantes”, en el sentido que no se tienen en cuenta los daños indirectos que pueden causar los ataques en el ganado, ya que no se pueden denunciar inmediatamente, si por ejemplo, se produce un aborto posterior. El coordinador de UCCL indica que en los últimos meses se están produciendo más ataques en la zona entre Torrecaballeros y Brieva.