
El próximo 10 de octubre se inaugurará la exposición ‘El poder del pasado. 150 años de la arqueología en España’, con la que el Museo Arqueológico Nacional celebra el 150 aniversario de su fundación.
Organizada por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, a través del Museo Arqueológico Nacional y Acción Cultural Española (AC/E), la exposición constituye un homenaje a la historia y a la evolución de la ciencia arqueológica en España.
Cabe destacar que dieciséis joyas de la arqueología castellano-leonesa han sido cedidas para formar parte de esta magna exposición que se podrá ver en el Museo Arqueológico Nacional en Madrid entre el 10 de octubre y el 1 de abril. Las piezas proceden del Museo de Ávila, Museo de Burgos, Museo de la Evolución Humana, Museo de León, Museo Numantino (Soria), Museo de Palencia, Museo de Salamanca, Museo de Segovia y Museo de Valladolid.
De Segovia irá una pieza. Espléndida, eso sí. Se trata de un canto de esquisto decorado, del Magdaleniense final (Paleolítico Superior), descubierto en las excavaciones llevadas a cabo en el yacimiento de ‘La Peña’, en término de Estebanvela.
De acuerdo a la información que figura en la ficha de la pieza existente en el Museo de Segovia, el mencionado canto de esquisto presenta decoración sólo en la cara superior, donde aparecen grabados varios motivos geométricos y dos figuras zoomorfas. Una de estas representaciones, la de mayor tamaño y maestría en su ejecución, muestra una cabeza de caballo orientada a la izquierda. Con trazos simples, finos y de sección en V, se indica el área naso-frontal, del maxilar, oreja, cuello y crin. A excepción del cuello y la crin, dibujados con una sola línea de arriba abajo, el resto de las unidades anatómicas han sido ejecutadas con más de un trazo, y dos semicirculares en el caso del ojo. En posición invertida y girado hacia la derecha aparece una segunda figura de caballo con las mismas regiones anatómicas señaladas y unas características técnicas similares en su trazado a las del primer équido, con el que comparte la línea de la crin.
A pesar del paralelismo iconográfico de estas dos representaciones, sus diferencias son notables dado el estilo bastante más burdo de esta segunda figura, que podría hacer pensar en dos “manos” o artistas diferentes. Debajo de estos dos zoomorfos se conservan varios motivos geométricos. Destaca la composición formada por dos series de trazos paralelos enfrentados y perpendiculares al eje mayor del soporte, reiterativa en el arte mueble de este asentamiento, cuya excavación estuvo dirigida por la arqueóloga Carmen Cacho.
La muestra que se inaugurará el próximo día 10 en el Museo Arqueológico Nacional, comisariada por el prestigioso Gonzalo Ruiz Zapatero, catedrático de Prehistoria de la Universidad Complutense de Madrid, recorre siglo y medio de historia a través de una extraordinaria selección de 150 piezas, auténticos tesoros de la arqueología española procedentes de alrededor de 70 museos, instituciones y colecciones privadas que de manera entusiasta han prestado algunas de sus joyas más preciadas, iconos de sus respectivas sedes, bienes culturales que representan todo el territorio nacional y diversos contextos culturales.