Un total de 24 menores están en régimen de acogimiento en Segovia

El sistema de protección a la infancia ha ganado implantación en la Comunidad pero aún hay 72 niños y adolescentes en Castilla y León que esperan ser cuidados en un hogar

Los segovianos han abierto sus hogares para acoger a 24 menores en situación de riesgo o desamparo, de los que 16 están acogidos en familia extensa (tíos, abuelos o personas muy vinculadas a la familia biológica del menor) y ocho en familia ajena.

Los datos aportados por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades corresponden al primer semestre de 2013, período en el que el conjunto de la región ha incrementado la aplicación de esta medida de protección a la infancia sin que por ello se logre evitar que haya niños esperando un nuevo hogar.

Un total de 72 menores de Castilla y León se encuentran en la actualidad a la espera de encontrar una familia de acogida, sistema que en la actualidad da protección a 746 niños en la Comunidad -433 en familia extensa y 313 en familia ajena-, según datos de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades. Entre los niños que esperan un nuevo hogar, el 60 por ciento tiene entre 6 y 12 años, el 33 por ciento está entre los 13 y los 18 años y el 6 por ciento tiene menos de 18 meses.

En la región existe una bolsa de 383 familias de las que en la actualidad 143 están disponibles para acoger y 238 están ocupadas con acogimiento. Aún así, en estas 143 familias disponibles, las características aceptadas en su ofrecimiento no coinciden con las necesidades de los niños en espera, por lo que tanto desde la Gerencia de Servicios Sociales como desde Cruz Roja se siguen haciendo campañas de captación para incorporar nuevas familias que permitan tener un hogar para esos 72 niños que aguardan ser acogidos. Mientras tanto, esos niños son atendidos en los acogimientos residenciales de la Junta.

En relación con el primer semestre del pasado año, se ha producido un incremento en el número de acogimientos, ya que de los 667 acogimientos que había en junio de 2012 se ha pasado a los 746 de junio de este año. Además, hay 38 casos en los que se desarrollan actuaciones complementarias para favorecer la vida independiente y la emancipación de los jóvenes, con la prolongación de acciones de apoyo, tras la mayoría de edad, es decir, jóvenes con expediente de protección cerrado que continúan de forma voluntaria y remunerada en el hogar de los acogedores.

Las familias ajenas acogedoras en Castilla y León son matrimonios, en un 67 por ciento de los casos. Las edades de los matrimonios son de 40 a 50 años, en un 44 por ciento de acogimientos, y de 30 a 40 años, en el 35 por ciento de los expedientes tramitados. Del total de las familias que acogen, un 65 por ciento de ellas tiene hijos propios y el 26 por ciento del total de las familias participantes tiene dos hijos.

La Junta destina a este programa más de 3,5 millones de euros, más de un 10 por ciento con respecto al pasado año. De esa cantidad, más del 77 por ciento se destina a compensar económicamente a las familias acogedoras y las familias de origen, mientras que el resto va a financiar la colaboración con Cruz Roja y los grupos de apoyo y autoayuda a las familias acogedoras. Además, las familias acogedoras reciben también apoyo técnico, servicio telefónico de emergencia 24 horas los 365 días, bajas por maternidad en acogimientos permanentes, puntos de encuentro para el desarrollo de las visitas y recursos de respiro y descanso temporal.

Protección

El acogimiento familiar es una medida orientada a niños que necesitan una atención familiar complementaria o sustitutiva de la de sus propios padres durante un tiempo determinado, bien porque los padres no pueden atenderlos adecuadamente, bien porque la familia de origen está atravesando una situación de crisis, o porque no es posible tramitar una adopción.

Puede ser de dos tipos: en familia ajena o en familia extensa. Con carácter preferente, según se destaca desde la Junta, se intenta que los menores protegidos sean acogidos por personas de su propio entorno familiar, ya sea por tíos, abuelos, hermanos o personas sin una relación de parentesco con el menor pero sí con una relación previa y con una vinculación positiva; es lo que se denomina acogimiento con familia extensa. Pero cuando esto no es posible, se recurre a familias que voluntariamente se ofrecen para acoger a menores con los que no les une una relación previa; es el denominado acogimiento con familia ajena.

Para los acogimientos con familias ajenas, la Junta lleva a cabo este programa desde 1989 en colaboración con Cruz Roja, mientras que para los acogimientos con familia extensa, son las propias gerencias territoriales las que se encargan directamente de trabajar con la familia este recurso.

Para que el acogimiento resulte exitoso es imprescindible que antes de integrar a algún niño o niña a su hogar, las familias que van a acoger reciban una formación adecuada. Durante el pasado año, 68 familias participaron en los 25 cursos que se impartieron, mientras que en el primer semestre de 2013 se impartieron 24 cursos, con 57 familias participantes. El curso de formación es obligatorio para todas las personas que vayan a convertirse en acogedores -la pareja en caso de ser una familia-.