Un embalse para el debate

Mientras Arahuetes urge a dar respuesta al problema del agua, Postigo y Frías estiman que el presupuesto de ampliar Puente Alta (63 millones) es “muy alto” y habría que estudiar más opciones.

El recrecimiento del embalse de Puente Alta se situó ayer en el centro del debate político tras desvelarse que el anteproyecto de la obra, elaborado por la empresa ‘Ingeniería Idom Internacional S.A.’, eleva su presupuesto hasta los 63 millones de euros y advierte además que “sería necesario plantear otras actuaciones complementarias” a la ampliación, todavía sin especificar.

El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, evitó polemizar sobre las conclusiones a las que llega el anteproyecto, mostrando su respeto por ese trabajo. “No puedo entrar a valorar las conclusiones de los técnicos”, dijo Arahuetes, “pero debo insistir en que hay que buscar una solución al problema del agua en Segovia”. Para el regidor, urge dar una respuesta al asunto. “Si se ha conseguido en la vertiente madrileña de la Sierra de Guadarrama, desde la que se abastece a una población muy importante, ¿por qué no se puede lograr en nuestra vertiente?”, se preguntó el alcalde, quien subrayó que el Ayuntamiento lo que ha pretendido con el recrecimiento de Puente Alta es impulsar un proyecto para resolver de forma definitiva el problema. “Mientras no se demuestre lo contrario, nuestra propuesta sigue siendo válida”, indicó. No obstante, Arahuetes no quiso rechazar otras opciones. “Si, en efecto, se ve que la ampliación de Puente Alta no garantiza el abastecimiento futuro a Segovia, habrá que recurrir a otras alternativas”, declaró, añadiendo a “me da igual que sea un embalse en el Cigüiñuela o en el Cambrones, el caso es resolver la cuestión”.

Desde el PP, su portavoz en el Ayuntamiento, Jesús Postigo, defendió que, a primera vista, el presupuesto de la actuación, es “un gasto desorbitado” y máxime cuando “no resuelve el problema de agua de Segovia”. Postigo, quien reconoció que sería petulante por su parte posicionarse a favor de uno u otro proyecto sin tener conocimientos técnicos al respecto, sí indicó que los 63 millones de euros consignados en el anteproyecto le parecen, a bote pronto, “demasiado dinero para una obra que no soluciona a largo plazo el problema del agua en Segovia”. Por ello, pidió “proyectos más a largo plazo y de menor coste”. A renglón seguido, reclamó al equipo de Gobierno “más trabajo” en la gestión del ciclo del agua. A ese respecto, recordó que en la actualidad, Segovia potabiliza 12 hectómetros cúbicos anuales, de los que únicamente factura cuatro a los vecinos. “Nadie sabe dónde están los otros ocho hectómetros”, denunció Postigo, quien aprovechó la ocasión para reclamar la finalización del estudio que el Ayuntamiento encargó sobre las pérdidas en la red.

Mientras, José Ángel Frías, coordinador de IU, lamentó ayer que las consideraciones que su formación hizo en la anterior legislatura no fueran tenidas en cuenta y “ahora los hechos nos dan la razón”. De inicio, Frías defendió que la cuenca del río Frío es “muy pequeña” para lograr embalsar una gran cantidad de agua. “Pongo en duda que el recrecimiento permita suministrar a Segovia en las épocas de sequía”, sostuvo Frías. En esa misma línea, consideró “para la cantidad de agua que recogería la presa, una vez recrecida, será un proyecto muy caro”. El líder de IU, partidario de “tener en cuenta” las alternativas que está ahora planteando la Confederación Hidrográfica del Duero, como la del Cigüiñuela, se posicionó a favor de embalses de menor coste y que acumulen más agua. Y, a ese respecto, sostuvo que “dado que este recrecimiento parece que no cubre con las necesidades de Segovia, no podría ser la primera actuación en llevarse a cabo”.