excursion iglesia
El pasado mes de julio, cerca de un centenar de jóvenes de Valencia llegaron a Fuentes en peregrinación./EL ADELANTADO

Libre ya de andamiaje, la iglesia de Fuentes de Carbonero comienza ya a lucir un nuevo y renovado aspecto fruto de las obras de rehabilitación que está emprendiendo el Camino Neocatecumenal para recuperar un templo que forma parte de la historia de una realidad eclesial creada en la década de los 60 del pasado siglo por Kiko Argüello y que actualmente está presente en más de un centenar de países de todo el mundo.

En poco más de un año, la peripecia del que fuera templo vinculado a Carbonero el Mayor ha dado un giro de 180 grados para pasar de ser un lugar en ruinas a un foco de atracción para centenares de peregrinos neocatecumenales de todo el mundo que acuden a esta iglesia para conocer uno de los lugares referenciales de la historia de este itinerario de iniciación cristiana.

Desde que los ‘kikos’ –nombre coloquial que recibe el Camino- se hicieran cargo de la rehabilitación de este templo, Fuentes de Carbonero se ha situado en el mapa de los lugares más visitados en peregrinación por los integrantes de este movimiento procedentes no sólo de España sino de varios países de todo el mundo.

Así, se estima que desde el mes de abril de 2021, cerca de 5.000 personas han pasado por este emplazamiento en los últimos meses, donde han conocido el lugar donde el iniciador del Camino Neocatecumenal llevó a cabo la primera celebración de la Vigilia Pascual –uno de los hitos sobre los que se fundamenta la actividad espiritual de este movimiento- , y han aprovechado su privilegiada y recoleta localización para la oración y la convivencia.

Desde este movimiento, sus representantes en Segovia valoran el creciente interés por visitar Fuentes de Carbonero, no sólo por su interés para los peregrinos, sino por las posibilidades de desarrollo turístico que puede ofrecer tanto a las localidades del entorno como a la propia capital.

Por otra parte, la recuperación del templo prosigue el plan marcado por las obras, que han completado ya la rehabilitación integral de la cubierta y de los muros de la parte exterior e interior, con una inversión inicial cercana a los 200.000 euros. Una vez finalizadas las primeras obras, se llevará a cabo la recuperación del suelo y ya se empieza a estudiar la dotación de elementos de ornamentación y bancos para poder llevar a cabo celebraciones religiosas de forma puntual.

Todo ello está orientado a crear en este espacio “un lugar de peregrinación y oración en el que los peregrinos puedan tener un encuentro con el Señor”, conforme a lo expresado por los representantes del Camino en Segovia.