Residencia Asistida de Segovia / kamarero

La Federación de empleados de Servicios Públicos de UGT (FeSP-UGT) ha subrayado el que considera «deficiente clima laboral provocado por los problemas en el funcionamiento de los ascensores, ocasionando el colapso y las quejas de los familiares».

A esto hay que añadir el número de necesidades de servicio que están obligadas a realizar por falta de organización y planificación. Después de una secuencia de hasta seis o incluso siete días de trabajo continuado, la Dirección del centro les comunica una necesidad de servicio y tienen que ir a trabajar en su día libre. «Esta es la conciliación de la vida familiar que sufren los trabajadores en este centro y en todos los colectivos», señala UGT.

«La Gerencia de Servicios Sociales parece no reconocer que está en su mano paliar, en la medida de lo posible, esta situación de la cual es responsable. Debe dotar de más personal la Residencia Asistida, para compensar estas carencias y reducir en la medida de lo posible la presión con la que prestan sus servicios los trabajadores de este centro», argumenta el sindicato.

Por eso piden que se amplíen las plantillas para que las trabajadoras no se vean obligadas a realizar habitualmente necesidades de servicio. Además, solicita que se cumpla el Convenio de Personal Laboral de la Junta de Castilla y León y favorezca la conciliación familiar. Que no dificulte las jubilaciones parciales según quedan recogidas en la normativa vigente y que son demandadas por los trabajadores.

Por otro lado, demanda que se tomen medidas de cara a lo que pueda suceder con las temperaturas que se alcanzan en la Residencia Asistida en el verano, ya que en estos últimos años ha superando la temperatura recogida en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. «Con las condiciones descritas es difícil tener una situación de bienestar y confort y está muy lejos de cumplir con los objetivos de satisfacción que merecen residentes y trabajadores», añaden a la vez que indican que las inversiones no han sido suficientes, y piden a la Gerencia de Servicios Sociales que tenga en cuenta las características del edificio.

UGT también exige la ampliación de plantillas de la Residencia para mitigar la situación del centro. La Residencia Asistida lleva más de 30 años dando un servicio público, por ello, ruega unos servicios de calidad, haciendo inversión pública para el mantenimiento y la mejora de sus instalaciones y plantillas adecuadas que no se vean afectadas por la obligación de realizar necesidades de servicio de forma habitual.