‘El Jardín en un click’ es el título que llevan los talleres de verano que desde hace seis años mantiene el Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente destinados a todas las edades.
Este año las actividades se realizan en el jardín y tienen mucha relación con los elementos que José Manuel Ballester muestra en su exposición ‘Umbrales del silencio’. Según explica Gael Zamora Lacasta, coordinadora del departamento de Educación del museo, “el jardín nos deja trabajar con naturaleza y arquitectura, temas que aparecen en la muestra. Además, es un espacio cerrado y Ballester nos enseña los espacios ocultos. En él se encuentran las cuatro claves de la exposición: espacio, tiempo, luz y agua”.
En la jornada de ayer, cinco adolescentes, de 10 a 16 años, trataron de rellenar diferentes cuadros que Ballester había vaciado de personajes para que el espectador observase detenidamente lo que se encontraba a su alrededor. El proceso que llevaron a cabo fue realizar diferentes fotos imaginándose una escenografía. Para la primera escena utilizaron ‘El nacimiento de Venus’ de Boticcelli , donde los niños pensaron que el cuadro lo podían protagonizar dos sirenas comiendo espaguetis. Posteriormente, trataron de escenificar ‘Los Fusilamientos del 2 de mayo’, de Goya. Con diferentes telas, los participantes protagonizaron un sangriento asesinato donde también aparecían dos personas llorando al fallecido. ‘Las Meninas’ de Velázquez fue la tercera perfomance. En el espacio que pintó el artista los niños imaginaron que allí los personajes serían dos bailarinas, dos cantantes y un pintor. El cuadro de ‘La última cena’ de Da Vinci fue la última escenografía que realizaron. Cada uno, con diferentes telas se vistió a su gusto y se fotografió con diferentes posturas para rellenar la escena.
Una vez finalizada esta actividad analizaron las casas en zig-zag o profundidad que realizaron en el taller del martes, donde estudiaron la perspectiva con su respectivo punto de fuga. A raíz de esta tarea, todos cogieron la cámara de fotos y trataron de buscar diferentes líneas que el jardín les proporcionaba para realizar capturas con perspectiva.
Después, en la capilla del museo, analizaron la luz, el tiempo, los puntos de vista y el encuadre de diferentes fotos que hicieron en la jornada anterior simulando un pueblo con casas en miniatura.
Para finalizar, trabajaron el concepto de jardín como paraíso. En esta actividad realizaron un collage donde se inventaron un entorno repleto de naturaleza y agua.
En la jornada de hoy estudiarán los diferentes vanos que están presentes en la arquitectura y en las diferentes obras de la muestra de Ballester. Con ellos tratarán de representar un edificio que dibujarán para posteriormente realizar una invitación para el colofón final: la exposición que llevarán a cabo mañana.
Además, también realizarán juegos de fotografía en torno al encuadre, trucos caseros para realizar diversos efectos de colores con filtros y experimentarán sobre la abstracción fotográfica o la aproximación a la cianotipia.
“El objetivo principal es darnos un tiempo para el arte. Profundizar en la mirada, sensibilizarse, y aprender a crear”, afirmó Gael Zamora Lacarta.