Lobo ibérico de la Sierra de la Culebra.
Lobo ibérico de la Sierra de la Culebra.

Actualmente la ciencia apunta hacia una posible coevolución entre el lobo y el ser humano. Los lobos nos proporcionan notables indicaciones de cómo podrían haber vivido las comunidades humanas de cazadores en la edad de piedra. Ambas comunidades habrían cazado y socializado realizando rituales en conjunto. Cuando éramos cazadores y recolectores en el paleolítico, algunos de estos lobos, los menos tímidos, se acercarían a los asentamientos humanos para alimentarse de los restos de los cadáveres que dejaban. Con el paso del tiempo estos lobos fueron acogidos por los hombres, con los que convivieron y cooperaron. Se trata del único gran carnívoro que se ha llegado a domesticar y con el que además se han creado lazos afectivos con la mirada.

La domesticación de esta especie de lobo marca el punto de partida de la domesticación de otros animales. Nuestros antepasados entendieron las ventajas que suponía tener cerca animales domesticados para su provecho. El hombre pasa a ser agricultor y ganadero haciéndose sedentario: así se inicia hace 10.000 años la era neolítica surgiendo, además, los pilares del mundo en que vivimos. Este cambio radical en la forma de vivir trae consecuencias dramáticas para el lobo salvaje pasando a convertirse en el depredador competidor del hombre que le roba el ganado cuando necesita comer dada la escasez de presas silvestres.

Y es que la pirámide ecológica en la que el lobo como gran carnívoro ocupa el nivel más alto se modifica al sustituirse los herbívoros, consumidores primarios de este nivel trófico, por los herbívoros domésticos. El lobo, para sobrevivir, consume fauna antropógena enfrentándose con el hombre y dando origen a un conflicto que dura siglos.

En nuestra cultura, la lucha contra el lobo ha despertado los más atávicos e irracionales temores, fruto de la ignorancia y superstición, arraigados en el subconsciente del hombre desde tiempos inmemoriales. A lo largo de los siglos se le ha utilizado como chivo expiatorio para descargar odio y agresividad. A partir de la Edad Media se consolida la percepción que se tenia sobre el lobo como un ser siniestro, diabólico, encarnación del demonio y devorador de hombres.

Todas las poblaciones humanas que han convivido con lobos han desarrollado numerosas estrategias bien para erradicarlo o bien para protegerse de los ataques. En la caza del lobo se han utilizado técnicas de todo tipo, desde las lanzas y flechas de nuestros antepasados a sistemas más sofisticados de épocas mas recientes y, por supuesto, armas de fuego. Se han diseñado numerosos sistemas de trampeo: pozos lobares y corrales, cepos metálicos, lazos y losas trampa. La intención era capturarles vivos para después exhibirles por las poblaciones donde se les insultaba apedreaba y apaleaba hasta acabar con ellos. Muchos morían antes de estrés. La legislación y edictos apoyaban el ensañamiento y odio a la especie: entre 1855 y 1955 se mataron 15.000. Con la aplicación de la Ley de Caza de 1902 se recompensa la persecución de los animales llamados “alimañas”. Se organizaron en 19 provincias las llamadas Juntas Provinciales de Extinción de Alimañas y Protección a la Caza, organizándose batidas comunales para matar lobos. Los venenos tuvieron un tremendo impacto: la estricnina puso a la especie al borde de su extinción entre 1950 y 1960 aunque, afortunadamente, los problemas derivados de la cadena de envenenamiento restringieron su uso hasta que fueron prohibidos por la Ley de Caza de 1970. Asimismo, el expolio de camadas y destrucción sistemática de cubiles constituyó un importante paso en la persecución de la especie. J.A. Valverde (CSIC 1992) mantiene que esta práctica fue la causa más importante de mortalidad entre los lobos españoles.

Mastín de la ganadería “Pastando con lobos”.
Mastín de la ganadería “Pastando con lobos”.

La habitual presencia del lobo ha exigido que los pastores y ganaderos manejaran el ganado mediante medidas y costumbres mejoradas con el tiempo, para prevenir los ataques del depredador. La vigilancia constante del ganado y su recogida por la noche, la formación de perros de pastor como el formidable mastín, levantar resistentes rediles y construir apriscos para proteger al ganado, son algunas de ellas.

Los pastores, conocedores tanto de la fenología de la vegetación como del lobo, son auténticos maestros en la coexistencia con el lobo. Han cuidado, atendido y defendido al ganado de sus ataques. Viviendo con su ganado y perros de careo y de pastor, mastines con sus imponentes carlancas, han recorrido 125.000 km de caminos ganaderos en trashumancia protagonizando una historia única que hoy es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

La relación del hombre con el lobo ha generado un valiosísimo patrimonio etnozoologico vinculado a muchos valores estéticos y culturales que representan un legado sin parangón de nuestra cultura tradicional y que junto a testimonios de personas que han vivido esta fascinante y emocionante historia se recogen en el imprescindible libro del biólogo y conservacionista de la especie Javier Talegon: Carquesia florida, loba parida. El lobo en la cultura tradicional del noroeste de Zamora (marzo 2021).

En los años 60 y 70 del pasado siglo las poblaciones de lobo alcanzan su mínimo histórico. Muchas de las manadas desaparecieron en su área de distribución por encima del paralelo 20 y unas pocas luchaban desesperadamente por sobrevivir. En España quedaban unos 300-400 ejemplares arrinconados en las sierras del noroeste de Zamora, lo que suponía una pérdida de un 68% respecto de su distribución territorial en 1850.

Cuaderno de campo de Félix Rodríguez de la Fuente con las pirámides ecológicas, la natural y la antropogénica.
Cuaderno de campo de Félix Rodríguez de la Fuente con las pirámides ecológicas, la natural y la antropogénica.

Félix Rodríguez de la Fuente lleva al lobo a la televisión consiguiendo cambiar su percepción en la sociedad: las imágenes hicieron ver que el lobo es un animal con una estructura social compleja que sufría nuestro acoso y que lejos de ser un animal abominable era digno de respeto. En un programa, Félix lanza un mensaje SOS que conmueve profundamente a la audiencia: el lobo es un superviviente nato con una gran capacidad de adaptación y que ha conseguido llegar hasta nuestros días contra viento y marea y cuyo futuro está ahora en nuestras manos. Hay que conocerlo, respetarlo y valorarlo para que el lobo viva donde pueda y deba vivir, para que en las noches españolas no dejen de escucharse los hermosos aullidos del lobo. A nivel político consigue que se apruebe la Ley de Caza en 1970 declarándose especie cinegética y saliendo de la extinción.

A lo largo de los años el lobo ha ido consiguiendo mayores niveles de protección legal. En 1973 el grupo de especialistas del lobo de la UCIN promovió su recuperación a nivel mundial. En Europa el Convenio de Berna relativo a la Conservación de la Vida Silvestre firmado en 1979 le declara como especie estrictamente protegida y la Directiva Hábitats 92/43/CEE2 le declara de interés comunitario con diferente nivel de protección al norte y al sur del Duero (en el norte se puede cazar y en el sur no se puede cazar, salvo el excepcional control letal que se contempla por daños causados).

Carlancas que se ponían a los mastines para protegerles.
Carlancas que se ponían a los mastines para protegerles.

En España la Ley 42/2007 de Patrimonio Natural y de Biodiversidad traspone la Directiva Hábitats. Crea la LESRPE (Listado de especies silvestres en régimen de protección especial, implica una protección preventiva) y la CEEA (catalogo español de especies amenazadas, implica una protección proactiva), Sin embargo, hasta 2019 los lobos del sur del Duero no adquieren el nivel de protección correspondiente por no haberse incluido en el listado. Las CCAA al norte del Duero crearon sus propios planes de gestión catalogando al lobo como especie cinegética o como objetivo de plan de gestión (control letal). En el último censo oficial de 2012-2014 existe un aumento del 23% de población por un aumento en la densidad de los territorios que ya tenía ocupados. La distribución de manadas era: 179 CyL, 84 Galicia, 37 Asturias, 12 Cantabria, 1 La Rioja, 1 Madrid.

EL Ministerio para la Transición Ecológica a través de la Orden 980/2021 unifica el estatus legal de todas las poblaciones de lobos en España, incluyendo en el LESPRE a los lobos situados al norte del Duero, quedando prohibida su caza legal en la Península. Este hito medioambiental y legal se consigue gracias a las actuaciones de ASCEL. En julio del 2022 se aprueba La Estrategia para la Convivencia de las Actividades del Medio Rural con el Lobo en las que se prevén ayudas para implantar medidas preventivas e indemnizaciones por los presuntos daños causados por el lobo; asimismo se crea el procedimiento para dictar resoluciones que autoricen su muerte, estableciendo un sistema cerrado y rígido de excepciones para evitar que se conviertan en una práctica vinculada a cupos de caza por temporada. Se priorizan las medidas preventivas, catalogadas en la Directiva de Hábitats (Plataforma Europea para la Coexistencia con los Grandes Carnívoros), y recuerda que el control letal es contraproducente; los ataques al ganado aumentan al desestructurarse las manadas depredadoras de ungulados. CCAA con poblaciones loberas se han pronunciado en contra y recurrido la norma.

El estatus legal del lobo se asesora por la comunidad científica y en el comité científico del MITECO que -además de incidir en la importancia científica y cultural de la especie- informa sobre los beneficios medioambientales que aporta como guardián del equilibrio de los hábitats donde vive:

1-Es una especie clave, pocos individuos generan grandes beneficios en el ecosistema.

2-Equilibra la población de ungulados evitando la superpoblación.

3-Favorece la consecución de cascadas tróficas mediante el efecto miedo que produce en los herbívoros favoreciendo la regeneración de vegetación.

4-Efecto sanitario en el hábitat al consumir presas enfermas y debilitadas.

5-Controla la población de otros depredadores menores.6-Genera alimento para otras especies de mamíferos y aves.

6-Actua de raticida y controla explosiones demográficas de topillos.

7- Controla su propia población mediante ataques intraespecíficos y evitando su propia reproducción ante la escasez de alimento.

Imágenes de lobo ibérico en el Centro Félix Rodríguez de la Fuente de Sanabria (Zamora)
Imágenes de lobo ibérico en el Centro Félix Rodríguez de la Fuente de Sanabria (Zamora)

El lobo ibérico pertenece a la subespecie canis lupus lupus, son lobos grises europeos aislados unos 250 años de otras poblaciones loberas. Altura de 80 a 100 cm, longitud 1,80 m, peso que ronda los 33 kg macho, la hembra más pequeña, un pelaje color pardo ocre y rojizo, con manchas negras características sobre el lomo, cara anterior de patas delanteras y en la parte superior de la cola. Manchas blancas bigoteras en los belfos y manchas blancas maseterinas. El pelaje cambia con las estaciones: en verano mudan la piel apareciendo con el pelo corto.

En las últimas décadas han sido muchos científicos, conservacionistas, divulgadores, dedicados al conocimiento biológico y conductual de la especie. Gracias a ellos podemos aproximarnos al lobo. La imagen del lobo produce un especial sentimiento de admiración y es que posee gran cantidad de adaptaciones físicas y conductales que le conforman como el gran depredador capaz de tener éxito en una impresionante variedad de entornos. De la morfología de su cuerpo, patas y digitogradismo se desprende que es veloz, fuerte y resistente, con su trote lobero recorre grandes distancias. La observación de la cabeza con su mirada profunda e inteligente pone de manifiesto la agudeza de sus sentidos, todos tienen adaptaciones para conseguir las máximas prestaciones. Su cerebro, con una capacidad superior en un 20% al del perro, alcanza mayor inteligencia.

Los lobos prefieren vivir en manadas y en territorios cuyos límites son vigilados y marcados por heces, orín y rascaduras. Consiguen ser más eficaces en la caza, cuidado y educación de crías, defender el territorio, crear vínculos afectivos y transmitirse conocimiento. Poseen una gran habilidad para comunicarse con claridad y eficacia. Además de las vocalizaciones y aullidos, utilizan un lenguaje con el cuerpo y cola, la cabeza y la cara, ojos y boca, marcas y olores que conforman un riquísimo y complejo lenguaje de signos y señales que les sirve para establecer relaciones sociales, solucionar conflictos, rebajar tensiones y transmitir su estado de ánimo o sexual. El tamaño de las manadas en Iberia es de 3.5 de media en 2010, pequeña debido a la precariedad alimentaria y presión humana (el recuento se hace en invierno). Componen la manada la pareja reproductora, otros individuos nacidos en el seno familiar, y a veces algún inmigrante.

La pareja de líderes se reproduce una vez al año. Finalizado el invierno la pareja inicia una etapa de noviazgo en la que la alegría y ternura son los protagonistas Tras una gestación de tres meses, la hembra pare entre 4 y 6 lobeznos. Por seguridad, las hembras pueden cambiar a los lobeznos de cubil. Toda la manada se reúne con los cachorros en el lugar de reunión, zona próxima al cubil, donde descansan, juegan y socializan. Cumplidos los seis meses los lobatos se desplazan por todo el territorio aprendiendo de los mayores. Alcanzan la madurez sexual a los dos años y pueden emigrar a otras zonas.

Imágenes de lobo ibérico en el Centro Félix Rodríguez de la Fuente de Sanabria (Zamora)
Imágenes de lobo ibérico en el Centro Félix Rodríguez de la Fuente de Sanabria (Zamora)

El lobo para vivir necesita disponibilidad de alimento, tolerancia humana, más elevada donde los ataques al ganado son menores, y asegurar su viabilidad genética facilitando su dispersión geográfica. La coexistencia con el lobo pasa por dos aspectos básicos:

1.- Planes de seguimientos coordinados y con enfoque científico de la especie.

2.- Apoyo público para la protección de las ganaderías.

Se ha demostrado que las prácticas tradicionales de ganadería con una elevada protección del ganado, mastines bien formados, vigilancia estricta y directa y recuperación nocturna del ganado garantizan la desaparición de los ataques de lobos. Volver a estas prácticas sin ayuda pública puede ser difícil.

En las últimas décadas, las principales amenazas para el lobo son la caza ilegal, los venenos, los atropellos, las enfermedades y las alteraciones de su hábitat.

Imágenes de lobo ibérico en el Centro Félix Rodríguez de la Fuente de Sanabria (Zamora)
Imágenes de lobo ibérico en el Centro Félix Rodríguez de la Fuente de Sanabria (Zamora)