Ceremonia de Graduación conjunta de la Facultad de Ciencias Sociales, Jurídicas y de la Comunicación. Foto: Alberto Morala.
Ceremonia de Graduación conjunta de la Facultad de Ciencias Sociales, Jurídicas y de la Comunicación. Foto: Alberto Morala.

Las ceremonias de graduación han pasado a asentarse como una tradición en muchas universidades españolas desde hace varias décadas. Todos los centros de la de Valladolid celebran estas ceremonias. En el caso del Campus María Zambrano, su valor principal es promover un encuentro de los estudiantes y sus familias con los centros y el propio Campus, que ha acogido a su estudiantado, un mínimo de 4 años, en una etapa importante de sus vidas.

Estos actos se celebran manteniendo un equilibrio entre el necesario espíritu académico y la celebración que para estudiantado y familias representa esta cita, próxima a la clausura de un ciclo vital trascendente. El protagonismo es del alumnado, pero en la ceremonia participan las autoridades responsables de los centros: Decana, Decano, o Directora de Escuela; miembros de sus equipos directivos, padrinos y madrinas de las promociones, portavoces del alumnado, con la presidencia del Vicerrector de Campus. Esto habla del compromiso de la institución con unas ceremonias a las que dotamos de significado y sentido.

En el caso del Campus María Zambrano de Segovia se han celebrado un total de 8 ceremonias de Graduación entre los meses de mayo y junio de 2022, con una asistencia cercana a las 2.000 personas.

Un total de 477 estudiantes han participado en estos actos. Casi 100 pertenecían a las promociones de la etapa Covid, curso 2020/21, de Derecho, Turismo y Publicidad; las que no pudieron celebrarlos en su día y aprovecharon la posibilidad que se les brindó de recuperarlos.

En total, la Facultad de Ciencias Sociales, Jurídicas y de la Comunicación, acogió en estas convocatorias a 272 estudiantes, la Facultad de Educación a 115 y la Escuela de Ingeniería Informática a 28. Cerca de 1.500 familiares y allegados tuvieron ocasión de participar. Hay que recordar que en algunas titulaciones, recibimos estudiantes procedentes de las 17 comunidades autónomas. La celebración de estos actos, además de su carácter de despedida de la Universidad, permiten dar a conocer mejor la ciudad y que las personas invitadas por los estudiantes disfruten del privilegiado entorno de Segovia y su provincia, aprovechando su estancia en ella. Esto representa también un desembolso económico que revierte a la ciudad.

Dentro de la comunidad universitaria no faltan las críticas a estas ceremonias que se suelen realizar antes de que el estudiantado haya recibido sus calificaciones finales y en las que participan estudiantes que no llegarán a titularse con su promoción. Otras personas critican el que estos actos no se correspondieran hasta ahora con la tradición universitaria de nuestro país. La realidad de los hechos nos dice que en las ultimas décadas las sucesivas promociones de estudiantes han asumido ya, como propia, una tradición que en su día se asociaba más con los campus norteamericanos pero que actualmente se ha generalizado en muchas universidades de nuestro país y es reclamada de forma generalizada por cada nueva promoción.

Cada año asumimos la organización de estas ceremonias, con un esfuerzo añadido para el personal administrativo y técnico, personal de conserjería y equipos directivos. Como Vicerrector agradezco el trabajo de todas las personas implicadas, en una época especialmente compleja de fin de curso. Mi experiencia es que los propios estudiantes aprovechan la oportunidad que se les brinda para agradecer a su profesorado la labor realizada a lo largo de los años, los familiares sienten el orgullo de ver recompensado el apoyo dado a sus hijos y, en todos los casos, se consigue reforzar ese orgullo de pertenencia a la institución. Ya se ha implantado como costumbre, el que los estudiantes muestran en sus orlas en vídeo, imágenes de su infancia que contrastan con las fotos actuales, de hombres y de mujeres en los que se han convertido. Personas que han madurado tras completar esa trayectoria académica que la mayoría habrá culminado con la obtención del Grado.

Tras valorar los pros y contras, podemos concluir que estos actos sirven como formas de encuentro y convivencia para un mejor conocimiento de nuestra universidad, y para el afianzamiento de una forma de comunicación, basada en el agradecimiento mutuo: el de la comunidad académica hacia los estudiantes y familiares que han puesto su confianza en nosotros y la de ellos por el esfuerzo realizado en su educación y por el reconocimiento de la ayuda prestada para su maduración.

A quienes detentamos los puestos de responsabilidad nos corresponde además, no sólo agradecer, sino también asumir los errores y pedir disculpas por los que hayamos podido cometer en una acción educativa y de gestión que implica a más de 200 profesores, y medio centenar de miembros del personal funcionario, laboral y técnico. Nos debemos a los 2.400 estudiantes que ponen anualmente su confianza en nosotros. Después de haber superado los difíciles años de pandemia, esperamos que en el curso 2023/24 albergaremos también nuevos estudios de Enfermería y seguiremos trabajando por incorporar otras nuevas titulaciones a la oferta de este Campus.

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(*) Vicerrector del Campus María Zambrano de la UVa en Segovia.