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Agentes de la Guardia Civil realizan un control en la provincia de Segovia, que registró en 2021 una de las cifras de multas de tráfico más elevada de la última década. / KAMARERO

Si por algo destaca el año 2021 es por la recuperación de la movilidad. Mientras que 2020 se caracterizó por la imposición de restricciones con motivo de la pandemia de covid-19, como los cierres perimetrales entre provincias y comunidades autónomas o el toque de queda, que provocaron un desplome superior al 26 por ciento del tráfico en las carreteras, el pasado año experimentó un gran repunte de los desplazamientos y, en consecuencia, de la comisión de infracciones y la imposición de multas.

“Estamos recuperando la normalidad del tráfico y también de las denuncias”, asevera la subdelegada del Gobierno en Segovia, Lirio Martín. No obstante, añade que “por el momento, no hemos llegado al nivel de 2019”, en referencia al periodo prepandemia.

Según los datos recogidos por la Dirección General de Tráfico (DGT), 2021 cerró con un total de 71.777 denuncias por infracciones en la provincia, lo que supone un incremento del 57 por ciento respecto al ejercicio de 2020, cuando se registraron 45.521 multas; y también un ligero aumento en comparación con 2019, que arrojó 69.346 incumplimientos.

En concreto, aunque la cifra de denuncias del pasado año no suponga un récord en la serie histórica -en 2017 se anotaron más de 100.000-, sí que se consolida como uno de los periodos con más número de sanciones de la última década. En suma a ello, la principal razón de este incremento se encuentra en el comportamiento irresponsable de los conductores. De hecho, siete de cada diez multas -el 73 por ciento- responden al exceso de velocidad.

“En Segovia, este es el motivo que más sanciones origina”, determina la subdelegada. En datos de la DGT, los radares móviles anotaron 10.801 infracciones, mientras que los fijos captaron 41.498, un dato muy superior. Y también respecto al 2020, cuando ambas tipologías de dispositivos sumaron casi 30.000 sanciones por esta causa.

Cinturón y teléfono móvil

Sin embargo, hay otras denuncias que llaman la atención, como las derivadas de circular sin el cinturón de seguridad puesto, cuya cifra se mantiene prácticamente estable en 2020 y 2021 -este último contabilizó 1.229 sanciones- y “a lo largo del tiempo”, según define Lirio Martín.

No obstante, también es menester resaltar las infracciones por el uso de dispositivos móviles que, aunque ha disminuido ligeramente en 2021 en comparación con el año anterior, se sitúan cerca del millar. En este sentido, el teniente coronel y jefe del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Castilla y León, Francisco González Iturralde, alerta de este comportamiento, pues supone una media de aproximadamente 21 denuncias diarias en la Comunidad. En suma a ello, recuerda que la distracción es la principal causa de accidentes con víctimas en España y, en concreto, la manipulación de teléfonos móviles durante la conducción es un motivo frecuente en estas distracciones.

“Sorprende la banalización que hacemos a veces sobre la utilización de estos dispositivos, pues reducen significativamente la capacidad a la hora de conducir”, considera la subdelegada. De hecho, insistió en la prohibición de circular con auriculares, pues durante el año pasado esta infracción se saldó con casi 500 denuncias, de modo parecido que en 2020.

Infracciones 2021
Denuncias contabilizadas en Segovia durante el ejercicio pasado. / A. M. C.
Infracciones 2020
Multas de tráfico registradas en el año 2020. / A. M. C.

ITV, drogas y alcohol

Por su parte, el incumplimiento de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) “llama mucho la atención”, sostiene Lirio Martín. Así, se registraron cerca de 5.000 denuncias por circular con la ITV caducada, un dato que aumenta si lo extendemos a una revisión con resultado desfavorable o negativo. “Estamos hablando de una situación en la que las propias empresas que se encargan de chequear los vehículos envían a nuestros domicilios un aviso de que estamos próximos a caducar nuestra ITV”, remarca. “Es curioso ver cómo este tipo de incumplimientos se siguen produciendo cuando sí que hay una serie de medidas de carácter informativo para evitar las sanciones”, subraya.

En esta misma línea, resaltan las denuncias por consumo de drogas -un total de 497, cifra que triplica a la registrada en el ejercicio de 2020-, “que superan incluso a las causadas por la tasa positiva de alcoholemia”, indicó Lirio Martín, en referencia a las 430 notificadas el pasado año. Todo ello a pesar de las sendas campañas de vigilancia que se realizan en las carreteras, ciudades y localidades de la provincia para el control y concienciación sobre esta problemática.

Sin embargo, también se observan otras infracciones a tener en cuenta, como la paradas y estacionamientos indebidos, con 801 sanciones; así como la circulación sin permiso de conducir o con una licencia no válida, que anotó un total de 1.372 denuncias el año pasado.

“Un número considerable”

De este modo, la valoración que realiza sobre estos datos la Subdelegación del Gobierno en Segovia es de una situación “preocupante”. “No son pocas las infracciones que se cometen en la provincia, es un número considerable”, afirma Lirio Martín. Un hecho que también se extiende al conjunto de la Comunidad, ya que 2021 anotó la cifra de incumplimientos más alta de la serie histórica hasta ahora: 596.917 denuncias, muy lejos de las 381.375 contabilizadas en 2020 y por encima de las registradas en 2017 -en concreto, 43.000 más-, periodo líder previamente en número de infracciones.

Por ello, la subdelegada se muestra partidaria de incidir en “la relevancia que tiene la educación vial”, pero también en la “concienciación desde la infancia” para garantizar el cumplimiento de las normas y eliminar la comisión de estos comportamientos indebidos, lo que supone, a su vez, “proteger la vida y la salud de las personas”, concluye.

Concienciación

La provincia de Segovia registró en 2021 la cifra más baja de accidentes mortales en lo que va de década, con tres siniestros en los que perdieron la vida cuatro personas, a lo que hay que sumar los dos fallecidos a causa de atropellos. Y en lo que va de 2022, hay que lamentar una víctima mortal en las carreteras, por lo que será otro año que en el que no se llegue al principal objetivo de dejar el contador a cero.

¿Es posible poner solución a esto? Lirio Martín apuesta por la campañas de control y prevención que hacen los agentes policiales, pero también por la educación vial y, sobre todo, la concienciación, elemento “clave” -a su juicio- para la prevención de los siniestros, al ser la principal garantía del conocimiento de las normas de tráfico y circulación. “Es necesario concienciar desde la infancia, como ya se viene haciendo”, afirma. “Esa educación incidirá a la hora de revertir el grado de incumplimiento, pues es lo que lleva a cumplir las normas de manera natural”, confía Lirio Martín. Un hecho que evita los accidentes y la mortalidad, pero también los daños colaterales de los siniestros, es decir, la gravedad de sus consecuencias. “Algo que para las familias y personas que las sufren supone una circunstancia bastante delicada para el desarrollo de su vida ordinaria”, lamenta la subdelegada.

A su vez, recuerda que este propósito docente cumple con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) presentes en la Agenda 2030 de la ONU, “que se ha marcado reducir a la mitad la siniestralidad, muertes y lesiones causadas por los accidentes”. De forma parecida, Lirio Martín recuerda que en el transcurso de 2021 se realizaron 12 campañas de seguridad vial, todas ellas orientadas a las sanciones más recurrentes, como el uso del cinturón de seguridad, distracciones, velocidad, alcohol y drogas.