
La primera jornada de huelga convocada por la plantilla de la empresa del transporte urbano tuvo ayer un alto respaldo. Según los propios trabajadores, el nivel de seguimiento fue de entre el 90 y el 95 por ciento.
Los empleados decidieron parar de 6:15 a 9:15 horas, periodo de mayor demanda de los autobuses.
La convocatoria de ayer era la primera, después de que se desconvocara otra anterior que iba a tener lugar el 7 de diciembre. Y está previsto otro paro el día 21, el próximo miércoles.
Protestan por la falta de acuerdo en la subida salarial para la renovación del convenio provincial del sector, que afecta fundamentalmente a esta empresa, y se mantiene la convocatoria de otro paro previsto para el próximo 21 de diciembre si es que las partes no cierran antes la negociación.
La empresa cuenta con una plantilla de unos 80 empleados, la gran mayoría, unos 70, son conductores. “Sólo cuatro han querido entrar a trabajar, además de los que están obligados por ser parte de los servicios mínimos”, explicó el secretario provincial de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, Ángel Nieto, quien recordó que los servicios mínimos aprobados por el Ayuntamiento de Segovia incluían los viajes a la estación de tren Segovia-Guiomar, y las que enlazan con el Hospital General. Es decir, las líneas 2, 8, 9, 10, 11 y 12, se mantuvieron como un día normal.
La jornada discurrió sin incidentes salvo algún retraso que se debió, posiblemente a la presencia de unas 30 personas a las puertas de las cocheras de los autobuses, donde se instaló un piquete informativo.
A día de hoy, la situación parece igual y todo indica que se volverán a repetir los paros la semana próxima. La empresa, que no dio datos ayer del seguimiento, había dicho que lamentaba que no se haya alcanzado un acuerdo “tras los acercamientos que ha habido por parte de la empresa en las diversas reuniones que ha habido entre las partes. La oferta que se ha trasladado a los trabajadores está por encima de lo tratado en el sector”, dijo para señalar que los incrementos salariales son de un 3,5% en 2022 (pagando los atrasos generados desde el 1 de enero de 2022) y el del 3% para 2023. “Debido a las fechas en las que nos encontramos, firmar el acuerdo antes de fin de año supone un incremento del 6,5% en enero de 2023”, explican a la vez que indican que debido a la situación de incertidumbre actual, la duración del convenio será de dos años (2022 y 2023).
Por su parte, los trabajadores están dispuestos a aceptar subidas salariales por debajo del IPC. Su última propuesta fue del 4,5% en 2022 y otro porcentaje similar para 2023, aparte de un plus mensual de casi 60 euros para los conductores por el llamado ‘toma y deje’, como se denomina al tiempo no remunerado que tienen que dedicar en cocheras antes de salir de ruta o cuando vuelven.
Segovia no es la única ciudad donde presta servicio Avanza y con protestas de la plantilla. En Zaragoza llevan varios meses de paros y al parecer, ayer se llegó a un preacuerdo entre las partes.