
No fue un adiós, sino más bien un hasta pronto. El patio del rehabilitado Palacio de Quintanar fue escenario en la tarde de ayer de la clausura del Curso de Pintores Pensionados, un acto que contó con la presencia de la consejera de Agricultura de la Junta de Castilla y León, Silvia Clemente, y que también sirvió para inaugurar la exposición que reúne parte de la obra de los alumnos. Las autoridades asistentes insistieron en que los jóvenes estudiantes, procedentes de toda España, son ya parte de Segovia, que tendrá siempre sus puertas abiertas para ellos.
Los más de veinte jóvenes artistas que han participado este año en el Curso, organizado por la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, recibieron un diploma acreditando su participación. Además, se otorgaron a las mejores obras medallas de oro, plata y bronce, que recayeron, respectivamente, en Juan Pablo Díaz Merchante (Universidad de Sevilla); Juan Jesús Lobato (Universidad Complutense); y Enrique Alonso (Universidad de Alicante).
Juan Jesús Lobato fue también el ganador del Premio Tierra de Sabor, creado por la marca de calidad impulsada por la Junta que es uno de los principales patrocinadores del Curso, y destinado a destacar la mejor obra creada por los pensionados durante la estancia de dos días en Coca que les sirvió para acercarse al paisaje rural segoviano.
Durante su intervención la consejera de Agricultura y Ganadería destacó que el Curso, destinado a jóvenes artistas de todas las facultades de Bellas Artes de España, a los que este año se han sumado un estudiante griego y una joven francesa, ha contribuido a formar a más de un millar de pintores desde los años 50.
La consejera quiso felicitar a todos los alumnos que han pasado en Segovia estas tres últimas semanas, artistas en ciernes que, según dijo, pasan “a formar parte de la Historia de Segovia”, así como a la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, “que ha conseguido que esta actividad se perpetúe durante décadas, incluso en los momentos más difíciles”.
Silvia Clemente también reseñó que el Curso de Pintores Pensionados ha podido volver este año a su sede histórica, el Palacio de Quintanar, gracias a la rehabilitación recientemente concluida por la Junta de Castilla y León. El Palacio ha servido tanto de residencia para los estudiantes como de sede para la exposición, que podrá visitarse hasta el próximo domingo, en horario ininterrumpido de diez de la mañana a diez de la noche.
También intervino en el acto inaugural el director de la Academia de San Quirce, Rafael Cantalejo, quien tuvo palabras de afecto para los alumnos y de agradecimiento para los patrocinadores, entre los que reseñó a Silvia Clemente; la concejala de Cultura, Clara Luquero; y Malaquías del Pozo, de Caja Segovia, como las tres personas que han hecho posible que el curso continúe en momentos económicamente muy complicados.
Por su parte la concejala de Patrimonio Histórico, Claudia de Santos, en representación del Ayuntamiento, se refirió a la importancia del curso para la ciudad, y auguró que los hoy estudiantes “volveréis a Segovia, atraídos por la ciudad como por un imán, igual que les ha pasado a los jóvenes que desde los años 50 han plasmado Segovia en sus cuadros”.
El director de la Beca de Paisaje, Manuel Parralo, también agradeció su esfuerzo a todas las personas e instituciones que han hecho posible, un agosto más, este curso. Por su parte Juan Manuel Moreno, coordinador del curso, aseguró que todos los estudiantes han mostrado “talento y una gran capacidad de trabajo, como puede verse en la exposición, que es una pequeña muestra de todo el trabajo desarrollado” en estas casi tres semanas.
El acto de clausura del curso y de apertura de la exposición también contó con representantes de Caja Segovia y la Fundación Siglo, que también figuran entre los patrocinadores de la beca de paisaje, junto a la Diputación.