Cerca de medio millar de personas se dieron cita ayer en la alameda de La Fuencisla para participar en la misa de acción de gracias convocada por la Diócesis con ocasión de la reciente beatificación del Papa Juan Pablo II, que pasó por Segovia durante su pontificado en una jornada histórica que tuvo lugar el 4 de noviembre de 1982.
En algunos de los lugares que el pontífice polaco eligió durante su visita a Segovia hace casi 30 años, los católicos segovianos recordaron la figura de Juan Pablo II, que en su breve periplo por la capital quiso visitar el sepulcro de San Juan de la Cruz en el convento de los Carmelitas y rezar ante la patrona de Segovia en su santuario.
En el convento de los carmelitas tuvo lugar la exhibición de una proyección audiovisual en la que se recordaron los momentos más emotivos de la visita del Papa a Segovia, a través de fotografías y videos de la época. Posteriormente y ante la fachada del santuario de L a Fuencisla tuvo lugar la misa de campaña presidida por el obispo de Segovia, Angel Rubio Castro, y en la que participaron como concelebrantes más de una treintena de sacerdotes diocesanos.
En su homilía, el obispo puso de manifiesto la gran tarea de Juan Pablo II en los casi 25 años que duró su pontificado, donde consiguió, en palabras del prelado “ssuperar la confrontación entre el marxismo y el cristianismo, devolviendo al cristianismo la fuerza capaz de transformar la sociedad a través de su testimonio de fe y de amor apostólico”.
Asimismo, pidió a los segovianos su colaboración para la instalación de un busto dedicado a Juan Pablo II en un lugar muy próximo al santuario de La Fuencisla y que recuerde su paso por Segovia “de manera inolvidable”.
