
La ciudad de Segovia es la tercera capital de provincia de Castilla y León con un impuesto de circulación más alto en todos los tramos de vehículos definidos según sus caballos de potencia fiscal (CVF), tal como se indica en un estudio elaborado por Automovilistas Europeos Asociados (AEA).
En este informe se pone de manifiesto las grandes diferencias que existen entre las ciudades de la Comunidad y del país. Por ejemplo, los residentes en la ciudad de Segovia pagan 65,9 euros por un turismo de tipo medio -de 8 a 11,99 CVF-. Es decir, un 25’5% más que los zamoranos, que abonan 49,1 euros. Por otro lado, la cuantía relativa a las tasas aplicadas a los segovianos en este tramo suponen un 3’3% menos en relación con los habitantes en Valladolid, con el pago de 68,2 euros, por el que se convierte en la capital de provincia castellanoleonesa con el impuesto de circulación más alto en este tipo de vehículos. En concreto, es el precio máximo permitido, un hecho que se extiende también a las demás categorías.
De este modo, Segovia ocupa el tercer puesto en todos los tramos, excepto en el impuesto sobre vehículos de alta gama de más de 20 CVF. Junto a Valladolid, Zamora y Salamanca, la ciudad aplica la cifra máxima de 224 euros. En suma a esto, los segovianos deben abonar 24,3 euros para los vehículos hasta 8 CVF; 65,9 euros, para los que se encuentran en el tramo de 8 a 11,99 CVF; 141, para los automóviles de 12 a 15,99 CVF; y 177,7, para los que se encuentran en el tramo de 16 a 19,99 CVF.
Un turismo de 11,99 caballos de potencia fiscal fue el más vendido el año pasado en España. De este modo, los ciudadanos que disponen de este tipo de automóvil pagan un impuesto de 68,2 euros en Valladolid, la capital con las tasas más altas; seguida de Salamanca, con 67, 8 euros; y, en tercer lugar, se posiciona Segovia, con 65,9 euros. Le sigue la ciudad de Burgos, con 62,6 euros; León, con 58,5; Ávila, con 57,9; y Soria, cuyos residentes pagan 58,4 euros. Las capitales más baratas de la Comunidad son Palencia, con un impuesto de 50,5 euros y, en último lugar, Zamora, con 49,1 euros.
A pesar de ello, esta última cuantía es lejana a los 34,1 euros que pagan por este tipo de vehículos en Santa Cruz de Tenerife, la capital de provincia más barata en todo el país.
Este impuesto sobre vehículos de tracción mecánica se creó en España hace 32 años en sustitución al impuesto de circulación de vehículos, conocido también como ‘el numerito’. Una tasa que genera unos ingresos anuales de 3,8 millones de euros en las haciendas locales.
Así, se paga en función de la potencia fiscal, en el caso de los turismos; en función de la cilindrada, en el caso de las motos; y, por último, en función del peso y número de asientos para los camiones y autobuses, respectivamente. Así, responde a una tarifa mínima establecida para todo el territorio nacional, excepto País Vasco y Navarra.
Esta ley permite aplicar unas bonificaciones de hasta el 75% en función del carburante y características de los motores. O, por otro lado, los vehículos históricos y de más de 25 años se pueden exonerar del pago del impuesto.