Ángel Román entregó el premio ‘Minutero de Honor’ a Juan Pablo Minguillón.
Ángel Román entregó el premio ‘Minutero de Honor’ a Juan Pablo Minguillón. / Nerea Llorente

La plaza de Medina del Campo acogió ayer los actos finales del XII Encuentro Internacional de Fotógrafos Minuteros, organizado —como cada año— por la Asociación Fotográfica Segoviana (AFS).

Allí, en un lugar muy representativo para este sector puesto que es el escenario donde el minutero segoviano Ángel Román siempre ha desarrollado su trabajo, se concentraron una decena de fotógrafos haciendo las delicias de locales y visitantes —que no eran pocos los que hubo ayer en la capital—. Como si de una obra de arte se tratara, los minuteros colocaban a los retratados de manera que el potencial recuerdo en forma de fotografía fuera perfecto.

Uno de los momentos más vibrantes de la jornada tuvo que ver con la entrega del galardón ‘Minutero de Honor’ a Juan Pablo Minguillón —profesional madrileño— a manos del gran Román, precisamente en su rincón.

Minguillón se reconoció feliz al recibir junto con la estatuilla de barro, el “reconocimiento de todos los compañeros”. Preguntado por la situación del sector advirtió que continúan en la lucha por un mayor apoyo y protección de su profesión y señaló que hay localidades españolas donde encuentran “más o menos fortuna”. En este sentido, comentó que En Canarias, por ejemplo, han reconocido a los minuteros como patrimonio inmaterial, en Barcelona han concedido unas cuantas licencias y en Madrid están negociando varias autorizaciones para poder trabajar en la calle.

“En Segovia está la Asociación de Fotografía que está haciendo una labor con los minuteros espectacular, estamos agradecidísimos, cada año hacen este encuentro homenajeando a Ángel Román y, en torno a esa figura, que es un hombre que sobrepasa los límites de Segovia, de Castilla, de España incluso, la asociación hace las propuestas de apoyo y de defensa del sector y todos los años nos concentramos aquí y es una fiesta para nosotros. Segovia es una meca para nosotros”, aseveró.

Ecocam

Además, en la Casa de la Lectura tuvo lugar un taller de fabricación de cámaras a partir de materiales reciclados (cartón reciclado, de corchos de vino y sidra, alambre, latas de refrescos, tapas de conserva, etcéra). El minutero madrileño, Alberto Cañizares, fue quien guío a la treintena de participantes que no dudó en disfrutar de la mañana del domingo de Ramos de una manera distinta.

“Una Ecocam es una cámara de fotos que hace fotografía estenopeica, entra la luz por un agujerito a una película de formato medio para luego poder revelarlo y poder tener nuestras copias analógicas”, informó Cañizares advirtiendo que, con esta iniciativa, tratan de dar “valor a cosas que en el día a día no se lo damos como tener imágenes instantáneas”.