Un tren de Ouigo y otro de Renfe, en la misma estación. / ICAL - MIRIAM CHACÓN
Un tren de Ouigo y otro de Renfe, en la misma estación. / ICAL - MIRIAM CHACÓN

La estación ferroviaria ‘Segovia-Guiomar’ estrena a partir del viernes cuatro nuevas frecuencias diarias de alta velocidad, dos de ida y dos de vuelta, a través del operador francés de bajo coste Ouigo, que servirá para ampliar los servicios de los usuarios con destino Madrid y Valladolid y disponer así de nuevas alternativas a los itinerarios tradicionales, con conexión a Alicante y Albacete. Mientras, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, volvió a cargar el lunes contra la política de viajes ‘low cost’, al considerar que se puede constituir una «alternativa española» frente a las compañías que están ofreciendo un nuevo modelo de oferta en el sector ferroviario de viajeros. A todo esto, se añaden los problemas diarios que sufren los usuarios segovianos con el retraso y recorte de frecuencias al que se ha unido recientemente la reorganización de los servicios con motivo de las obras de ampliación que Adif está realizando en la estación de Madrid ‘Chamartín-Clara Campoamor’. Ante esta situación, los diputados nacionales de Partido Popular de Segovia, Pablo Pérez y María Cuesta, junto con el portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso, Pedro Muñoz, presentaron una Proposición no de Ley para la restitución y mejora de las frecuencias de trenes Avant entre Segovia y Madrid, así como la aceleración de los trabajos de ampliación del aparcamiento de la estación de Segovia-Guiomar.

La operadora Ouigo realizará su primer viaje desde Segovia el viernes por la mañana, procedente de Valladolid. La llegada a la estación ‘Segovia-Guiomar’ está prevista a las 9.32 horas y unos minutos después, a las 9.40, se llevará a cabo un ‘acto de apertura’. La compañía lleva un mes con los billetes a la venta de las cuatro frecuencias diarias que oferta: una salida a primera hora del día y otra a última hora y dos llegadas en sentido inverso. La tarifa general habitual tiene un precio desde nueve euros, y hay una fija de siete euros para menores de entre 4 y 13 años. Los niños de hasta 3 años viajarán gratis, siempre que lo hagan en brazos de un adulto.

Las rutas hacia Madrid contarán con dos viajes dirección a Alicante, con parada en Albacete, y a partir del 1 de junio, a Cuenca. Desde Valladolid y Segovia, la compañía ofrece una salida a primera hora del día y otra a última hora, mientras en sentido inverso se podrá viajar desde la capital de España al inicio de la jornada o a última hora de la jornada.

Estos servicios, que entrarán en competencia con los de Renfe, e incluso con su marca de bajo coste Avlo, recogen salidas desde Valladolid, de lunes a domingo, a las 9.00 y las 22.35 horas, y desde Segovia a las 9.32 y las 23.07, de forma que la llegada a la terminal de Madrid-Chamartín será a las 10.00 y las 23.35. Además, la salida desde las 9.00 desde Campo Grande y a las 9.32 horas desde la capital segoviana permitirá llegar a Alicante a las 12.37, tras un viaje de tres horas y 37 minutos. Esta conexión permite desplazarse hasta Albacete, con llegada a las 11.46 horas (dos horas y 46 minutos), y a Cuenca, en junio, a las 11.41 horas.

En sentido inverso, los trenes partirán de Madrid a las 7.05 horas, pararán en Segovia a las 7.30 horas y en Valladolid a las 8.05. También, otro servicio saldrá de Alicante a las 18.00 horas y a las 18.50 de Albacete para llegar a Cuenca a las 19.19; a Madrid a las 20.40; a Segovia, a las 21.05, y en Valladolid, a las 21.40.

Oscar Puente
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, interviene en un desayuno informativo este lunes en Madrid. EFE/ J P Gandul

Puente, «duro» con Ouigo

Por su parte, Puente cargó el lunes contra Ouigo porque sus bajos precios arrastran a los competidores, entre ellos Renfe. En una jornada organizada por Europa Press, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible aseguró que «hacia falta» su «puñetazo en la mesa» sobre los bajos precios de la empresa francesa, que empujan al resto de operadores a pérdidas, para que el sector pensara en su viabilidad.

Los servicios jurídicos del Ministerio están estudiando la posibilidad de denunciar a Ouigo ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC): «No me gustaría llegar a esa situación y espero que seamos capaces de encontrar una salida para que el sistema sea mínimamente sostenible».

Puente reconoció que es «duro» con Ouigo, pero se ha justificado diciendo que es una empresa de capital público (es filial de SNCF) y está compitiendo con dinero del Estado francés y arrastrando a otros competidores, como la italiana Iryo o la española Renfe, a bajar precios y a «grandes pérdidas». La venta a pérdida es «insostenible a medio e incluso a corto plazo», ha dicho Puente, que ha añadido que los resultados de esta política se verán «antes del verano». La bajada de precios a corto plazo «no tiene nada de malo» porque ha beneficiado al usuario, pero el problema es «la sostenibilidad del sistema».

En cuanto a la opa (oferta pública de adquisición) en marcha sobre Talgo por parte de la húngara Magyar Vagon, el ministro considera que se puede constituir una «alternativa española» a la opa en marcha sobre Talgo por parte de la húngara Magyar Vagon, de cuya capacidad de producción duda. Magyar Vagon lanzó una opa el pasado 4 de abril para comprar el 100% de Talgo por un total de 619,3 millones de euros, operación que, en principio, cuenta con el respaldo de los accionistas y el consejo de administración de la compañía española. Según el consorcio húngaro, la operación pretende reforzar la capacidad industrial de Talgo y abrirle mercados estratégicos y en crecimiento en Europa.

El ministro ha citado a otros constructores ferroviarios como Alstom, Stadler y CAF, como los grandes que podrían participar en esa operación para que se pueda constituir una alternativa «incluso sin el auspicio del Gobierno». El Ejecutivo «observa la opa con máximo cuidado y a la espera de otros actores en el juego, inversores y otros fabricantes».