
Con el fin de evitar el grave peligro derivado de la ingestión de carnes infestadas por triquina, aquellos ciudadanos que realicen una matanza domiciliaria para autoconsumo pueden contactar con un veterinario colaborador o acudir a los Servicios Veterinarios Oficiales de Salud Pública para que se proceda al análisis de la muestra. En Segovia, hay autorizados 10 veterinarios colaboradores para el control de las matanzas en 132 municipios de la provincia, según informa la Delegación Territorial en una nota de prensa.
La entrega de muestras para su reconocimiento por parte de los Servicios Veterinarios Oficiales podrá hacerse siempre antes de las 10.00 de la mañana: los lunes, en los centros de salud de Carbonero el Mayor, Nava de la Asunción y Cuéllar; los martes, en los centros de salud de Cantalejo, Navafría, Riaza, Fuentesaúco de Fuentidueña y Sacramenia; y los miércoles, en el centro de salud de Villacastín y en la oficina municipal de San Rafael. Asimismo, en la Avda. Juan Carlos I, nº 3 de Segovia, los Servicios Veterinarios Oficiales recogerán y analizaran muestras de lunes a viernes y en el centro de salud de Sepúlveda, los lunes y los viernes.
En la muestra debe figurar el nombre y contactos de una persona para realizar la comunicación de los resultados y previo pago de la tasa correspondiente en modelo 046; y estará constituida por al menos 150 gramos, preferentemente de músculo de los pilares del diafragma, pudiéndose completar, en caso necesario, con músculo de los maseteros (carrilleras). Las muestras deben contener principalmente tejido muscular (carne); evitando incluir otro tipo de tejido (grasa, fascias, etc.)
Descenso progresivo
Desde el año 2000, el número de sacrificios ha descendido progresivamente en Segovia hasta en un 85% aproximadamente. En el año 2000, se sacrificaron 5.197 animales, y en las campañas 2019-2020 y 2020-2021, 328 y 337, respectivamente.
Uno de los motivos que ha generado descenso en el número de matanzas es que las familias en lugar de sacrificar el cerdo (con el trabajo e inconveniente que ello conlleva), acuden al matadero a recoger el animal que han criado para la ocasión, ya sacrificado y faenado.
Por zonas básicas de salud, donde hay más sacrificios es en la ZBS de Segovia (a efectos veterinarios comprende las ZBS de Segovia Capital, Segovia Rural y San Ildefonso), seguida de las ZBS de Nava de la Asunción y de Cuéllar.