CUADRO INDICADORES
Indicadores de riesgo publicado este lunes 1 de marzo por la Consejería de Sanidad. / JCYL

La gran ola de la pandemia que ha sufrido la población segoviana desde las Navidades está amainando pero los continuos cambios que desde hace un año ha ido dado la marejada del Covid hace que las alertas sigan activas. Segovia ha vivido una precipitada subida y bajada de casos Covid y se adentra en una prudente desescalada, tal y como dictan las autoridades regionales a tenor de la presión que mantienen las unidades de enfermos críticos y la alta contagiosidad que están mostrado las nuevas cepas del virus. La cresta de esta tercera ola se alcanzó en la segunda quincena del mes de enero cuando Segovia llegó a colocar el pico más alto de toda la Comunidad desde que comenzó el año 2021.

La provincia cerró 2020 con una tasa de incidencia acumulada  en siete días de 94 casos por cien mil habitantes. Desde el 1 de enero, el número de contagios fue creciendo vertiginosamente y formando un muro en la tabla de incidencia que no paró de subir hasta el 20 de enero cuando se alcanzó el registro de 1.198 casos, el más alto de la Comunidad en el estudios a siete días del nuevo año. Si en 20 días se dio este brusco cambio, 40 se han necesitado para volver a una situación similar a la que había antes de este tercer ataque de la pandemia. En seis semanas se ha bajado del hito de los 1.198 casos a los 67 que presentaba ayer Segovia en el panel de evolución de la Consejería de Sanidad.

La velocidad con la que desde Navidades crecía el número de casos hizo que la tasa de incidencia acumulada en siete días se convirtiera en el parámetro decisivo para que las autoridades regionales fueran aplicando restricciones de cara a frenar la propagación. Sus valores anunciaban los cambios de la tasa de 14 días y, con efecto dominó, también los de ingresos hospitalarios, pacientes en UCI y fallecidos.

Pero no ha sido el único medidor en el que Segovia ha marcado peligrosos récords regionales. El 25 de enero coronó el máximo regional de ocupación de camas de hospitalización por casos de Covid, con más del 43 por ciento. Febrero ha acabado con un 7 por ciento.

Sobresale, entre el resto de provincias, la tasa segoviana de incidencia acumulada de casos entre personas de más de 65 años en 7 días, con 928 positivos por cien mil habitantes. El indicador ha caído a 22,94, según el informe que mostraba ayer la Junta.

También ha tenido máximas en los parámetros de incidencia acumulada en 14 días tanto entre la población general como en el grupo de mayores de 65 años, aunque en ambos casos Palencia ha presentado peores situaciones aún. Impresiona comprobar que el día 30 de enero la tasa general de contagios acumulados en 14 días estaba en 2.170 mientras que ayer marcaba 166.

Los días más críticos, cuando el semáforo que muestra el nivel de riesgo se tiñó de granate alertando de una situación extrema, se concentran en la segunda quincena de enero, salvo en el caso  de la presión de las UCI que siempre se mueve días después. La mayor ocupación de camas de UCI por pacientes con se vivió el 9 de febrero, con un 58 por ciento. Este marcador es el que más está constando bajar. Lleva días fijo en el 42 por ciento y frena las opciones de desescalada de Segovia. Mientras el resto de indicadores han ido bajando escalones, —de forma que hay uno en riesgo alto, tres en medio y tres en bajo, el decisivo de las UCI permanece con el valor más extremo etiquetado como ‘muy alto'.