Durante estas Navidades, Segovia acoge una obra conceptual de la artista británica Kate Daudy. La primera sección de la obra se llama como uno de los versículos del Génesis, “¿Acaso soy el guardián de mi hermano?”, y ha sido instalada, junto con un documental de la realizadora canadiense, afincada en Los Ángeles, Odesa Rae, en la Iglesia del Seminario, por la ONG Aida, Ayuda, Intercambio y Desarrollo.

La segunda parte, de arte efímero, ha consistido en una serie de intervenciones escritas, una película y una performance internacional, creada con la colaboración de la gente de Segovia y la del campo de refugiados sirios de Azraq, el más reciente de Jordania. El objetivo es mostrar “la certeza de que los hombres somos todos fundamentalmente iguales, con los mismos sentimientos, vengamos de donde vengamos, hagamos lo que hagamos, cualesquiera que sean las circunstancias de cada uno”.

Como decía el gran emperador romano Marco Aurelio, “el universo es cambio, pero nuestra vida es lo que nuestro pensamiento haga de ella”.

Daudy declara que “he estado viajando durante dos años conociendo cientos de refugiados, procedentes de alrededor de sesenta países, con el fin de aprender sobre los conceptos de hogar e identidad, y viendo si es posible extraer alguna lección positiva de tanto trauma y dolor. Los refugiados, diplomáticos, personal humanitario, médicos, heridos de guerra, soldados y damnificados que he conocido, han compartido generosamente conmigo las terribles experiencias que han sufrido durante la que ya se considera la peor crisis de refugiados de la historia (hay alrededor de sesenta y cuatro millones de refugiados hoy en día, y la estancia media en un campo de refugiados acaba de aumentar a diecisiete años).
“Quiero que mi obra sea una especie de ‘carta de amor’ al entusiasmo y optimismo que pude observar entre aquéllos que han pasado por las peores experiencias imaginables”.
La artista sostiene que “es una verdad perversa, pero los que han sido golpeados por la tragedia pueden ser los más optimistas”. “Les he visto —añade— llenos de energía, convicción, esperanza, gracia, compromiso y resiliencia, y con tal generosidad de espíritu, que han cambiado mi propia percepción de lo que es el ser humano. TODOS somos capaces de lo mejor. Y cuando les pregunté qué mensaje les gustaría que transmitiera al ‘mundo exterior’, a través de mi obra, ninguno mencionó la política, la cólera o la desesperación… Respondieron con “Apreciad lo que tenéis”, “Disfrutad cada momento con vuestros seres queridos” y “Podéis elegir cómo vivir vuestras vidas”.

Kate Daudy explica que “todos tenemos altibajos. Por supuesto, es normal sentir impotencia. El mundo está sufriendo un período de completa confusión y agitación. Sin embargo, el caos político y la degradación medioambiental no son inevitables, como a veces parece. Más bien lo contrario”.
Lo que Daudy más ha observado entre los refugiados es una asombrosa alegría de estar vivos, a pesar de todo lo que han perdido y todo lo que han sufrido. “De toda oportunidad, incluso de la más trágica, podemos obtener la manera de construir y crecer, y de aprender del pasado para mejorar el futuro. No es necesario hacer nada radical para comprometerse con esta manera de actuar ante el mundo. Incluso un niño compartiendo sus juguetes está emprendiendo un gesto político de gran significado”.
“La bondad es la clave de toda estructura humana, y es de lo que puede estar construido el futuro. Y propugnar esta visión es la base de mi trabajo como artista”.

Durante los días 20 y 21 de este mes, justo antes de Navidad, Kate Daudy fue escribiendo mensajes de esperanza y amistad del campo de refugiados de Azraq (Jordania) en las calles de Segovia.
El 21 por la tarde, además, se celebró una pequeña ceremonia de fraternidad entre Azraq y Segovia, en la que participaron niños de ambas ciudades.

“Como María Alyokhina, del grupo ruso Pussy Riot, dice: “Una vez que pasamos del pensamiento a la acción, vivimos y respiramos asombro”.

“Estoy en deuda permanente con el pueblo de Segovia por acoger mi trabajo y dejarme transmitir estos mensajes, especialmente a la asociación Aida, Ayuda, Intercambio y Desarrollo, al Obispado, al Ayuntamiento y a la Junta de Castilla y León por apoyarlo, así como con los habitantes de Azraq, por ser tan acogedores y dispuestos a participar en este proyecto”, manifiesta la artista que comparte sus creaciones y reflexiones en Segovia.

Kate Daudy, nacida 1970, es una artista conceptual británica, que vive y trabaja en Londres. Tiene tres hijos. Su obra “¿Acaso soy el guardián de mi hermano?” está recorriendo varias ciudades europeas, y hasta el día 29 está instalada en la Iglesia del Seminario, procedente de Bruselas, en el marco de un proyecto de concienciación sobre la situación de los refugiados sirios de la ONG AIDA.