
¿Es posible vivir sin plástico? Tal y como se desenvuelve hoy día la humanidad, donde el plástico es el material perfecto para envasar y conservar todo tipo de productos comerciales, industriales, médicos y de consumo, la respuesta más lógica sería un no rotundo. Pero hay gente que vive sin plástico, y Clara Bütow lo quiso comprobar.
Esta joven alemana de veintitrés años y estudiante de IE University, experimentó la aventura de eliminar este material de su vida cotidiana durante un mes. Entre otros hábitos, compraba alimentos en tiendas a granel, sustituía el jabón líquido por uno sólido o se cepillaba los dientes con una pasta hecha con aceite de coco, esencia de menta, bicarbonato y xylitol. Quería sentir cómo era el día a día de una persona que no usa nada de plástico, una sustancia muy habitual en nuestras casas o supermercados, pero altamente nociva para el medio ambiente.
Clara Bütow cuenta aquella experiencia en su página web “Impact Revolution”, un espacio donde la estudiante de IE pretende concienciarnos de que es posible un desarrollo sostenible en pleno siglo XXI, de que todos, cada uno desde su propio ámbito, podemos tener una vida saludable y, a su vez, ser más respetuosos con el planeta con tan solo modificar algunos de nuestros hábitos.
En su plataforma (www.impactrevolution.eu), Bütow ha colgado más de una veintena de archivos sonoros (podcat) o episodios donde abarca temas relacionados con la sostenibilidad y el impacto social. El auge de la llamada moda ética o sostenible, la economía circular y el movimiento zero waste (residuo cero) son algunos de los asuntos que la joven alemana aborda en su sitio web.
“Busco, leo, investigo, y cuando tengo toda la información sobre un tema, escribo un resumen, lo grabo con un micrófono y lo cuelgo en mi sitio web”, afirma.
En “Impact Revolution”, la estudiante de IE University ha publicado una serie de podcast con entrevistas a reconocidos activistas “verdes”, empresarios sociales o artistas que trabajan en el campo de la sostenibilidad y el impacto social.
La estudiante de IE ha conversado, entre otros, con el popular activista Rob Greenfiled, que se pasea por las calles de Nueva York vestido con un traje hecho de basura, la experta en prevención de residuos y precursora del movimiento Residuo Cero (zero waste) Bea Johnson y el director general de Triodos Bank España, Mikel García-Prieto Arrabal, uno de los más reconocidos impulsores de la llamada “banca ética”. “Ellos me cuentan su experiencia, el secreto de sus iniciativas, y desvelan cómo podemos vivir de una forma más sostenible”, relata Bütow.
Ella es, además, manager de MakeSense en Madrid, una comunidad global de treinta y mil personas que promueve el emprendimiento social en todo el mundo. A través de MakeSense y con la colaboración de IE Business School, la joven alemana organizó a principios de este mes en Madrid un panel de expertos para, entre otras cosas, debatir sobre la manera en que las tecnologías más innovadoras influyen en el cambio social y ambiental. En ese encuentro, dirigido por Concepción Galdón, coordinadora de Área 31, el espacio de innovación y emprendimiento de IE, intervinieron Pedro Clavería, Director del área de Big Data y Data Science de Sngular y Francisco Manuel Martínez, director del Grupo Sylvestris, una empresa social que trabaja con reforestación y que desarrolla drones con “bombas de semillas” que llegan a zonas peligrosas o de difícil acceso. También participaron Álex Casas, promotor de León Blockchain HUB y Shelpin, startup social basada en blockchain, y Raúl Arrabales, director de Inteligencia Artificial en Psicobótica.
Una estudiante brillante Clara Bütow estudia último año del doble grado en Administración de Empresas y Relaciones Internacionales. Esa intersección entre emprendimiento e internacionalidad fue la razón principal por la que se decantó por estudiar en IE. Conoció el campus de Segovia porque fue seleccionada por IE University como miembro del Junior Advisory Board, un comité integrado por estudiantes internacionales preuniversitarios que se reunían durante unos días en España (en Segovia y Madrid) para participar en diversos talleres y clases impartidas por reconocidos expertos. Fue elegida a formar parte de ese comité de “jóvenes sabios” gracias a su dominio de seis idiomas (habla alemán, inglés, español, portugués, francés y chino), su perfil académico sobresaliente y su capacidad de liderar proyectos desde muy joven. “Recuerdo que en el Junior Advisory Board participé en un taller sobre emprendimiento social, y aquello me enganchó definitivamente, decidí matricularme en IE”, confiesa.
Clara Bütow asegura que le fascina “todo aquello que tenga que ver con la sostenibilidad y su repercusión en la sociedad” y añade que “el objetivo de mi plataforma es enseñar a los demás que se puede mejorar la vida del planeta con nuevos hábitos, más sostenibles y saludables”. Así, subraya que “si actuáramos con un poco más de sentido de la responsabilidad, mejoraríamos nuestra salud y nuestro bienestar; cada uno podemos hacer un pequeño esfuerzo que no nos cambiará la vida y que, sin embargo, tendrá un enorme impacto en nuestro planeta”.
Clara Bütow no es una persona radical en sus ideas; es, sobre todo, una persona optimista. “No soy estricta, ni perfecta y algunas veces compro algo envuelto en plástico, aunque lo pienso dos veces”, asegura.
¿Algunos consejos para vivir de una manera más sostenible? Clara Bütow apunta algunas ideas: utilizar bolsas de tela en lugar de plástico, analizar la basura diaria para darse cuenta de qué residuos se están tirando, comprar ropa de segunda mano o consumir alimentos ecológicos. Son pequeños cambios en nuestros hábitos que pueden suponer una transformación positiva en el entorno natural.
La joven alemana seguirá publicando podcast en su plataforma, entrevistará a personajes relevantes del emprendimiento social y seguirá experimentando una vida saludable. Tras someterse voluntariamente a una dieta vegana durante treinta días (sin carne, lácteos o huevos) y relatarlo en su web, el nuevo desafío de Clara Bütow es practicar deporte durante treinta días. Todo ello quedará reflejado en “Impact Revolution”, una web de imprescindible consulta para todos aquellos que piensan que una vida saludable y un planeta sostenible son posibles.