San Andrés, la madurez de una feligresía

Vecinos de la parroquia conmemoran este año el XXX aniversario del acompañamiento al Yacente atribuido a Gregorio Fernández

El 13 de abril de 1979, Viernes Santo, las calles de Segovia recuperaban una de las imágenes más impresionantes de su , el Cristo Yacente atribuido a Gregorio Fernández (Siglo XVII, Escuela Castellana), que se venera en la Catedral. Desde uno de los barrios más activos del centro histórico, el de San Andrés, surgió una iniciativa, no sin esfuerzo, que treinta años después se ha consolidado e incluso en los últimos ha incrementado su actividad.

Cuenta Gregorio Garrido, uno de los pioneros del grupo de feligreses que decidió acompañar en la Procesión de los Pasos a esta joya de la imaginería barroca, que la idea partió del canónigo don Fernando Resines, secretario del Obispado, y que inmediatamente fue bien recibida en un barrio donde entonces abundaba gente joven y animosa.

Como en todos los comienzos, hubo que hacer frente a muchas dificultades, desde encontrar la carroza con la que había acompañado al paso años atrás Acción Católica, finalmente localizada en el garaje del Obispado, a las pesquisas por distintos conventos de la ciudad que dieron con las faldillas utilizadas en el vehículo, primorosamente conservadas por las Carmelitas.

Era el momento de la transición, Suárez acababa de ser nombrado presidente del Gobierno y ese mismo mes de abril se celebraron las primeras elecciones municipales. En consecuencia, la elección del atuendo de los capuchones fue también democrática. Se barajaron tres modelos y para ayudar a decidir a los feligreses se vistieron a tres muñecas Nancys con túnicas, siendo la sobria, negra mate, que continúa en la actualidad, la elegida por mayoría.

Los preparativos habían comenzado en 1978 pero fue el 3 de abril del año siguiente cuando la noticia trascendió en la prensa. EL ADELANTADO publicó que se habían reunido los responsables de las distintas cofradías y se acordó “el incremento de un nuevo paso, ‘Camino del Sepulcro'”, pasando a ser ocho los pasos de la entonces denominada Procesión del Silencio del Viernes Santo.

El 14 de abril de 1979, Sábado Santo, una fotografía del Cristo Yacente realizada por Aurelio Martín, presidía la portada de EL ADELANTADO, donde la información de Semana Santa se mezclaba con otras noticias, principalmente internacionales (sobre la situación en Nicaragua y Uganda). Además, el periódico pedía disculpas porque un corte del suministro eléctrico obligó a reducir el número de páginas ese día, motivo por el cual un reportaje gráfico sobre esa Semana Santa, que estuvo pasada por agua, no vería la luz hasta el lunes siguiente.

El actual presidente de la Feligresía es Wenceslao Huertas Barrios, quien en 1979 tenía sólo un año y a los cuatro ya acompañó al paso como capuchón. Una vida paralela a la historia de la gente de San Andrés unida desde hace treinta años al paso de Camino del Sepulcro. Una efeméride que merecía una conmemoración y que tuvo el sábado pasado su momento más emotivo, con un sentido homenaje a pioneros como Gregorio Garrido, Agustín de Frutos, Javier Román, Ángel Román, la hermana Rafaela o a Fernando San Romualdo, ya que fueron los hijos del dulzainero Silverio los fundadores de su banda de tambores.