
Cuatro han sido los nombres que han salido en hombros de la Plaza de Las Ventas en la Feria de San Isidro. Los diestros Sebastián Castella, Emilio de Justo y Fernando Adrián y el jinete Diego Ventura han sido los protagonistas de las Puertas Grandes concedidas durante el serial madrileño. La más rotunda, la del rejoneador. Tres orejas y un nuevo triunfo, que le llevó a cruzar otra vez el arco venteño. Con 18 veces en su carrera, es el torero a caballo que más ocasiones ha tocado el cielo de Madrid.

En el apartado de espadas, sigue siendo Santiago Martín ‘El Viti’ el rey de Las Ventas, con 14. Lejos, pero con más Puertas Grandes en la actualidad está Castella, que logró su sexta salida en hombros; siendo el torero en activo con más éxitos en la primera plaza del mundo. En esta ocasión, ha sido el único diestro que ha cortado dos orejas a un toro. Fue el 19 de mayo a un ejemplar de la ganadería de Jandilla, de nombre ‘Rociero’, un bravo astado que quedó entre los más importante de la Feria. Aun así, el triunfo no fue unánime y hubo cierta sensación de que la faena fue más de oreja y media que de dos.

Más revuelo causó la salida de De Justo. El extremeño consiguió el 11 de mayo un balance de oreja y oreja tras lidiar un buen lote de la divisa de Domingo Hernández, con opciones incluso de mayor resultado, pero la actuación del torero fue bastante justa. El benévolo criterio del presidente fue criticado, aunque al diestro le valió para recuperar sitio después del grave percance que sufrió el año pasado en esta misma plaza.

El paso de Adrián por San Isidro fue de pura entrega. Clavado en la arena y muy firme dejó dos actuaciones más de mérito que de toreo. Oreja y oreja, que permitieron dar un nuevo paso en carrera que le abrirá nuevos contratos, enfocados a las grandes ferias, pero que ahora el público seguramente comience a exigir más.

El Juli, Perera, Luque y Marín: los que nunca fallan
Mantener el crédito en Madrid es más fácil decirlo que lograrlo, pero siempre hay un grupo de toreros de primer nivel que, pese a llegar con la presión lógica que exprimen los aficionado, consiguen marcar diferencias, en la mayoría de ocasiones con toros sin opciones o exigentes. El caso más reciente fue el de Daniel Luque el pasado jueves, que dejó una de las actuaciones más completas, dando una lección de superioridad a la parte alta del escalafón con dos toros de Alcurrucén nada potables. Pudo contar una oreja a cada uno de sus astados, pero se fue sin premio por la espada en el primero y por el presidente en el segundo.

Julián López ‘El Juli’, por su parte, tanto en la tarde de La Quinta como en la de Alcurrucén, sale de San Isidro manteniendo el respeto que se ha ganado en los últimos años. Dimensión de figura, sin espada. Además, Miguel Ángel Perera firmó una faena de ley a un toro de El Parralejo, que no tuvo premio tangible por el uso de los aceros pero sí el reconocimiento de los entendidos.

Por otro lado, Ginés Marín mostró el talento que posee y un concepto muy bueno, pese a las pocas opciones que le dieron los astados de Montalvo. Torero de ferias. Estos dos últimos toreros volvieron a actuar en una de las corridas de mayor expectación, con ejemplares de Victoriano del Río y Núñez del Cuvillo, en una tarde en la que no acompañaron ni los toros ni el tiempo.
Los que salen relanzados

Fernando Robleño: José Escolar y Adolfo Martín. Estos han sido los dos hierros que ha lidiado Fernando Robleño en su paso por la Feria de San Isidro. En total cuatro toros y en los cuatro pudo puntuar de haber estado por certero con los aceros. Momento de plena madurez y experiencia, con toros serios y exigentes.

Adrián de Torres: Llegó a Madrid dispuesto a jugarse la vida . Entrega y valor fueron las aristas de su actuación con toros exigente de Fuente Ymbro. Se pasó muy cerca al primero de su lote y fue cogido. Se recompuso y se vació para dar una vuelta al ruedo de mucho peso.

Román: Dejó una de las faenas más serias de la Feria a un toro manso de Montalvo que llevó peligro. Firme y valiente, cortó una importante oreja que le valió para seguir creciendo y recuperar sitio tras el fuerte percance que sufrió en esta misma plaza.

Leo Valadez: Dio una lección de temple y limpieza y consiguió una oreja de ley en una tarde redonda, con los serios toros de Fuente Ymbro. Buen paso del mexicano por Madrid, que dio una muestra técnica y mostró su evolución para reclamar espacio en las grandes ferias.

Francisco José Espada: Derrochó valor en la tarde de Luis Algarra, que llegó con la intención de pegar un giro a su carrera; resultado incluso cogido. Gran actuación del madrileño, que estuvo a punto de puntuar -no lo considero así el presidente-, tras dos faenas de mucha entrega y exposición de las que valen una repetición.