
Bajo el título ‘La soledad de la naturaleza’ la Casa de la Lectura-Biblioteca Municipal abre la nueva exposición de la segoviana Alicia Urda López; dedicada al cambio climático y al efecto que tiene en la naturaleza, entre la soledad de la muerte y la belleza de sus formas. Se compone de 15 obras realizadas en óleo sobre tabla y lienzo y cuatro esculturas de cerámica.
Entre los óleos hay obras de gran formato que representan el otoño y el verano. Tanto en uno como en otro hay extensiones de tierra, en uno sin atisbo de naturaleza, como es el otoño, y en el verano con perfiles de vida, los brotes tardíos, la montaña y los pequeños árboles que se ven en la lejanía.
La muestra incluye pinturas de troncos que muestran su belleza, sus formas, sus colores grisáceos con toques tierras que les da calidez en medio de un paisaje buscado de mañanas nubladas con nubes transparentes y azules desvaídos en entornos primaverales y veraniegos. La artista remarca las formas de los árboles para “poder recrearse en la estética y la belleza que hacen que sean únicos como una huella digital”.
Además, el público que se acerque a la Casa de la Lectura-Biblioteca Municipal podrá disfrutar de cuatro esculturas realizadas en barro blanco y rojo, modeladas y vaciadas, representando a ‘el hombre árbol’, ya que la temática viaja entre el paisaje, los árboles y los troncos secos. Estas esculturas representan la condición humana. “Las formas son metafóricas y simbólicas, con un significado de cohesión entre el hombre y la naturaleza, los dos se necesitan para vivir”, ha señalado Urda.
Alicia Urda hace reflexionar a los espectadores de su obra, gracias a un trabajo minucioso, “sobre esa naturaleza que nos empeñamos en destrozar día a día, minuto a minuto…”. La artista mira de nuevo el paisaje, de troncos secos o los personajes arbóreos para, de forma sutil, exhortar al público a enfrentarse a la realidad y transformarla.
La trayectoria artística de Urda se remonta a varias décadas, desde la niñez; aunque fue en la adolescencia cuando empezó a realizar cursos y a moverse en círculos artísticos.
Finalizado el bachillerato realizó la especialidad de ‘cerámica artística y murales’ en Segovia en la Escuela de Artes y Oficios en la ‘Casa de los Picos’ de Segovia. En la misma escuela, asistió a las clases de pintura artística de Lorenzo Tardón y Muñoz de Pablos; en escultura con José María Moro; en moldes de escayola con el especialista Feliciano, y por último, marionetas con el profesor Peralta.
Al finalizar los estudios, formó junto a otros compañeros el grupo ‘Lizo y Chamota’ dedicado principalmente a la enseñanza artística, además de la realización de exposiciones. Alicia Urda dirigió durante cuatro años las actividades del Campo de Trabajo Internacional en el Castillo y la Torre de Coca.
En el 2001 trabajó en la restauración de la sala de la Galera en el Alcázar como colaboradora y es este momento es cuando decidió estudiar restauración. Años después estudió en la escuela de Ávila como diplomada en restauración de Bienes Culturales en la especialidad de arqueología; posteriormente realizó diferentes especialidades para profesionales en la Fundación de Sta. María de Albarracín (Teruel). Actualmente se dedica a la restauración, a la impartición de clases de pintura y la realización de encargos, especialmente, de retratos.