
La Audiencia Provincial de Segovia celebra mañana un juicio en el que el fiscal pide seis años de prisión para un procesado por un delito de abusos sexuales sobre una menor de 15 años. El fiscal reclama además, ocho años de libertad vigilada, con la prohibición de aproximarse y comunicarse con la víctima, de acudir a la población de residencia, lugar de trabajo o cualquier otro frecuentado por la víctima, así como el sometimiento a un programa de educación sexual, por el tiempo referido.
Según se expone el ministerio público, el procesado, junto con unos amigos, invitó a través de Instagram a dos menores de 15 años, con las que guardaba relación familiar, a que se acercaran a su domicilio. Una vez en el domicilio se sentaron junto con el resto de personas alrededor de una mesa.
Estuvieron conversando, escuchando música, rehusando las menores beber. “En un momento de la citada noche –continúa el sumario– el procesado propuso a una de las menores, conociendo su edad, subir a la planta-ático de la vivienda, proposición que repitió en varias ocasiones, hasta que la menor aceptó. Ambos se dirigieron a las escaleras, subiendo primero el procesado y después la menor. Ya en una de las habitaciones, el procesado invitó a la menor a sentarse junto a él en un sofá, momento en el que, con ánimo de satisfacer sus deseos libidinosos, se desabrochó el pantalón, sacó su pene y cogiendo la mano de la menor de forma contundente, sin consentimiento de la misma y sin empleo de fuerza, hizo que se lo tocara, llegando a masturbarse con esta”.
Por todo ello, el fiscal considera que esos hechos son constitutivos de un delito de abusos sexuales, por lo que pide seis años de prisión para el procesado. Además, solicita la prohibición de que se acerque a la víctima, a su trabajo o cualquier otro lugar frecuentado por la misma, a una distancia no inferior a 500 metros, por un tiempo de ocho años. Y al pago de una indemnización de 6.000 euros por daños morales.